Unión y Boca empataron sin goles en Santa Fe

Tras una semana agitada por los entredichos entre Falcioni y los referentes del plantel, Boca empató0 a0 con Unión en Santa Fe. El Tatengue fue muy ordenado, mientras que al Xenieze le faltaron ideas.Boca le puso fin a una semana muy caliente con un empate gélido y sin goles con Unión de Santa Fe como visitante, en el primer partido luego de la polémica del martes por la noche entre el entrenador Falcioni y los principales referentes del plantel. Con muy poco juego y un evidente desgaste físico, el Xeneize se llevó un punto con gusto a poco y quedó a dos unidades de Lanús, el único líder del Clausura. Lo del Tatengue fue meritorio y, gracias al empate, aún sigue fuera de la zona de Promoción.
Uno de los atractivos que presentaba el partido consistía en detectar el nivel de ánimo del campeón luego de la discusión del martes entre los referentes del grupo y su conductor, que amagó con renunciar. ¿Qué Boca se vio en el arranque? Un equipo idéntico al que sufrió de entrada con Santamarina, Olimpo y Zamora. Más allá de algún destello de Riquelme, el Xeneize mostró muy pocas variantes para romper la presión asfixiante de su rival. Sobraron los pases erráticos y los pelotazos sin sentido de los dos centrales, mientras que se volvió a extrañar a Clemente Rodríguez.
En un primer tiempo más táctico que emotivo, el Tatengue fue levemente superior a partir del despliegue de Donnet, quien montó su base en la derecha y mostró el camino a espaldas de Erviti. A él se sumaron ocasionalmente el lateral Erramuspe, Rosales y Jara (complicó seguido a Schiavi). La chance más clara del capítulo la tuvo Velázquez, quien exigió a Orion luego de uno de los varios contragolpes locales. Boca, confuso y sin cambio de ritmo, apenas mostró un par de centros de Mouche y una jugada individual de Cvitanich. Los esfuerzos de Riquelme, bien marcado por Fernández y Míguez, se diluyeron ante la falta de socios creativos.
Boca arrancó el complemento con un cambio sorpresivo y preocupante: Caruzzo reemplazó a Schiavi, víctima de un fuerte dolor en la rodilla. Lo que no cambió fue la temática del encuentro, porque Unión redobló los esfuerzos para contener a un campeón visiblemente fatigado por la seguidilla de partidos. A su vez, Rosales creció por la izquierda y se vinculó constantemente con Velázquez, a cuestas de un apagado Rivero. En 11 minutos, Orion debió sacar dos pelotas bravas: un tiro libre de Rosales y un zurdazo de Cárdenas desde fuera del área.
La última parte del partido aburrió por su ritmo extremadamente cansino. El duelo se emparejó y el barullo en el mediocampo se tornó ineludible. El Tatengue mantuvo su solidez defensiva frente a un Boca que intentó una reacción desde los ingresos de Colazo (se fue lesionado luego de 10 minutos en cancha) y Ledesma. Pero a las ganas del visitante les faltó fútbol y resto físico para trascender. Riquelme fue víctima de los anticipos rivales, los laterales subieron muy poco y Cvitanich fue fagocitado entre los centrales. El 0-0 prolongó el invicto, aunque la deuda de juego del Boca 2012 sigue vacante.