Siguen las quejas por los carribares en la Costanera de Paraná
Los vecinos protestan por los generadores de energía y por la peligrosidad de los cables que proliferan. Aseguran que en los últimos días, la situación se agravó por la falta de iluminación en toda la zona.
Las miles de personas que transitan diariamente por la Costanera de Paraná están muy preocupadas por la informalidad de los carribares que se instalaron en la zona baja de la del paseo ribereño.
Es que, como sucede todos los años, un gran número de personas utiliza el sector para correr y caminar. Familias enteras tienen que sortear los cables y las mangueras de los puestos que van a parar al río Paraná.
Además el humo del combustible que producen los motores de los generadores por momentos se vuelve insoportable, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de la gente pasa por el lugar realizando actividades físicas, publica diario Uno.
“En todas las ciudades costeras existen los carribares de frente al río, pero son uniformes, tienen un estilo”, explicó Pablo. El profesor de gimnasia recorre la zona todos los días con sus alumnos particulares y reconoce que la situación se está volviendo “intolerable”.
En los foros de Internet las discusiones se multiplican, sobre todo teniendo en cuenta que llegó la temporada alta para los que realizan actividades recreativas por las noches.
En los últimos días, la situación se agravó por la falta de iluminación en toda la zona. “Venimos con mis hijos más chicos y tenemos miedo porque hay que caminar entre los cables que llevan luz a los puestos”, contó Mariela. La mamá aprovecha el “veranito” para pasear a uno de sus chicos en su cochecito.
La mayoría de los vecinos protestan por la “informalidad” de las instalaciones eléctricas, aunque dejaron en claro que no pretenden que se les quite la posibilidad de trabajar a los puesteros, pero sí que “se hagan controles o que se los ayude a que mejoren sus prestaciones”.
En 2010 la concejala Cristina Sosa presentó un proyecto al Concejo Deliberante para que se intensifiquen los controles en la zona.
“Planteamos la relocalización porque hay un predio que está delimitado y los carribares han comenzado a extenderse por los espacios públicos, privando al resto de los ciudadanos de que puedan gozar de un espacio de esparcimiento y recreación”, señaló Sosa en su momento. También están solicitando el control bromatológico y de higiene.