Se agrava el ausentismo y llegan docentes de otras provincias a dar clases en Entre Ríos

El alto nivel de ausentismo obliga a designar suplentes: la ley fija un tope máximo de 8%, pero hay meses en los que alcanza al 20%. En la época invernal la situación se agrava. Como faltan maestros, llegan desde Corrientes y Santa Fe.
La planta docente en Entre Ríos crece. Y de eso da cuenta, por ejemplo, el censo nacional que llevó adelante el Ministerio de Educación de la Nación: en 1994 sumaban, en total, 25.009; 10 años después, último relevamiento disponible, llegaban a 30.415, con un crecimiento del 21,6%.
Esos docentes, según en qué tipo de establecimientos se desempeñan, muestran esta realidad: 22.608 trabajan en escuelas públicas; otros 5.593, en establecimientos de educación privada; y 2.563, en ambos sectores. Pero, al menos en las escuelas primarias, no alcanzan a cubrir todas las aulas disponibles; no todos los alumnos cuentan con su maestro.
Y es que faltan docentes en Entre Ríos, sobre todo docentes de enseñanza primaria, maestros de aula. Y como faltan, se importan: llegan desde el sur de Corrientes, también de Santa Fe.
La situación hoy indica que hay 33 mil docentes en escuelas estatales, y 11 mil maestros en escuelas privadas. Pero como hay un régimen peculiar de liquidación de sueldos –un profesor de secundaria tiene tantos recibos de haberes como escuelas en las que trabaja – suelen realizarse 77 mil liquidaciones de sueldos.
Analía Matas, directora de Educación Primaria del Consejo General de Educación (CGE), admite que hay graves problemas con el ausentismo de los docentes, que en época invernal se agrava por cuanto las enfermedades de estación hacen subir la curva de ausencias.
Por eso, no sólo se permite que se inscriban en los listados a docentes de otras jurisdicciones, sino que además se está apelando a otra figura, de carácter extraordinaria: se permite que un mismo docente acumule más de un cargo, estableciendo así una salvedad sobre el régimen de incompatibilidad.
“Nosotros tenemos graves problemas de ausentismo. Hay departamentos en los que ya estamos nombrando a personas en dos cargos, y a la vez los estamos eximiendo de la incompatibilidad: tienen un cargo a la mañana, y suman otro a la tarde. A esta altura del año, ya no hay más docentes para nombrar”, admite la funcionaria, en diálogo con El Diario.
Luego, dirá que “hay departamentos que están peor que otros”, y que la mayor desventaja alcanza al norte de Entre Ríos. “En Chajarí y en Federación hay muchos docentes que vienen del sur de Corrientes a dar clase. En esa zona no hay docentes. También se da el caso de que viajan docentes de Concordia hacia Federación, Federal o Feliciano. Pero también tenemos el caso de Gualeguay, que tiene un centro de formación excelente, que también tiene escasez de docentes”, añade Matas.
El artículo 40º de la Constitución de Entre Ríos veda la acumulación de cargos en un mismo empleado. Dice: “No podrán acumularse en una misma persona dos o más empleos, aunque el uno sea de la Provincia y el otro de la Nación, municipio o comuna con excepción de los del magisterio y los de carácter profesional técnico cuando la escasez del personal haga necesaria la acumulación. Fuera de estos casos, la aceptación del nuevo empleo hace caducar el anterior”.
La Ley de Presupuesto 2011 Nº 10.011 establece el “costo de la planta de personal docente suplente deberá tender a mantenerse dentro del 8% del costo del plantel docente permanente”, aunque ese límite máximo con frecuencia se supera.
Matas plantea que “hasta un 5 a 6 % de inasistencia es algo normal”, aunque reconoce “cuando excede del 18% a 20%, estamos con un problema grave”. El problema grave está, entonces, en la administración del recurso humano en Educación, y en los huecos del sistema que, a veces, permite abusos.
En Educación admiten, además, que hay demasiadas escuelas primarias, 1.200, pero que además el ausentismo es alto, a veces, tres veces más alto que el permitido.
“Lo que pasa, a mi entender, es que se ha perdido el prestigio de estudiar la carrera docente –razona Matas, buscando una explicación a la situación –. Está como desvalorizada, desprestigiada la carrera docente. Hay que decir que los salarios no son tan bajos. Un docente que se inicia accede a un sueldo de 2.200 pesos. Por supuesto que eso no basta, que sería mucho más importante que hubiera un salario mucho más acorde a la responsabilidad de la tarea. Pero como para inicio está más o menos bien”.
Un grado, siete docentes
La situación se planteó en estos días, en Paraná, en una escuela ubicada en el radio céntrico de Paraná.
Una escuela estatal, de cierto prestigio, pero con mañas incomprensibles: debido a la ausencia constante del docente titular, al suplente que no resiste en el cargo, al suplente del suplente que tampoco aguanta el trajín, debido a algo de eso o todo eso junto, lo real es que pasa lo que pasa: un 5º grado tuvo siete docentes diferentes desde que se inició el ciclo lectivo.
La consecuencia de esta situación es un desbarajuste pedagógico para los alumnos. “Cada docente suplente que se integra revisa todo, y es como que se empieza de nuevo. Si nosotros decimos que los chicos no aprenden, que la mejor forma de aprender es la continuidad y la regularidad en lo que se enseña, también le tenemos que dar una cierta garantía de que tendrá continuidad y regularidad en el docente que se desempeña en el aula”, dice la directora de Primaria, Analía Matas.
Y hace una salvedad. “El docente tiene todo el derecho de enfermarse, pero pedagógicamente es una complejidad, porque para el chico no hay continuidad. Después es muy difícil garantizar ciertos aprendizajes, si cada 10 a 15 días está con un docente nuevo”, añade.