Se adelanta la liquidación de invierno y los comerciantes ya piensan en la primavera

Algunos locales comerciales comenzaron con los descuentos de temporada. Las marcas buscan renovar el stock y preparar los lanzamientos de primavera –verano. En algunos casos, los descuentos llegan a la mitad del precio, en otros, al 30%.
“Las ventas empiezan cuando se inicia la liquidación”, coincidieron los comerciantes dedicados a la venta de indumentaria y calzado, muchos de los cuales iniciaron la etapa de liquidación de invierno. Si bien, aún no hay una liquidación masiva, estiman que sucederá en unas dos semanas.
En diálogo con El Diario los consultados admitieron que las ventas no fueron buenas, debido al retraso con que llegó el período invernal.
Vestimenta y calzado están en liquidación, excepto algunas etiquetas Premium que no liquidan por decisión de fábrica.
En este contexto, con el objetivo de generar más ventas y hacer circular la mercadería que ya no podrá ser comercializada el año próximo, en Paraná ya se anuncia el fin de la temporada de invierno, en plena ola polar.
La liquidación alcanza descuentos que, en algunos casos, llegan a la mitad del valor de venta que tenían, otros proponen rebajas del 10, 20 y 30 por ciento.
Por lo general, las promociones por liquidación de temporada se ofertan al contado.
Los descuentos son oscilantes, no obstante, y a pesar de la considerable rebaja, en algunos de los locales se mantiene la financiación, las cuentas corrientes y los pagos con tarjeta de crédito.
En Capital Federal, el próximo 15 de julio los grandes talleres lanzarán la nueva temporada. Los minoristas podrán acceder a las nuevas tendencias.
En diálogo con esta Hoja, Mónica Socolovsky, de la firma “Sathya” anticipó lo que viene: colores intensos, contrapuestos con blanco, estampados y tono sobre tono; cortes amplios que podrán lucirse como vestido o túnica para complementar.
“Será una mezcla de los modelos de las décadas del ´40 y ´50, con los colores de los ´60 y ´70”, resumió.
En este sentido, adelantó la llegada de prendas con puntilla, calados, guipur y bordados.
“Se podrían hacer más cosas, pero en los talleres estamos muy limitados porque hay variedad de telas, como consecuencia de las restricción a la importación”, lamentó Socolovsky.