Naufragio en Zárate: Encontraron los cuerpos de los entrerrianos junto a cuatro víctimas

Hasta el momento, seis son las víctimas de la colisión del arenero “Río Turbio” con una barcaza paraguaya, dos de ellas entrerrianos. Todavía resta encontrar un tripulante desaparecido.
Los fallecidos son Gustavo Caracciolo (37 años, capitán), Ramón Ciriaco Rodríguez (58, primer oficial), Felipe Haroldo Aguirre (57, jefe de máquinas), Marcelo Osvaldo Córdoba (36, marinero y cocinero), José Mario de la Fuente Sequeira (46, contramaestre) y Cristian Ariel Marmet (25, marinero).
La nómina fue suministrada por Sergio Gaetán, jefe de la Prefectura Naval Argentina (PNA) zona Delta, y por Marcelo Casas, portavoz de la Prefectura, quienes confirmaron que sigue desaparecido el marinero Luciano Gastón Luna, de 24 años.
El accidente ocurrió a las 3.58 del sábado en el kilómetro 102 del Río Paraná de las Palmas, a la altura de Zárate; no se cobró víctimas entre los 12 tripulantes de las embarcaciones paraguayas y tuvo un sobreviviente entre los ocho del arenero.
En efecto, el segundo oficial Héctor Bogado, de 28 años, uno de los pocos que estaba despierto a bordo, se tiró al agua cuando el barco, tras el impacto, escoró hacia la derecha y naufragó. Fue rescatado luego en la orilla por la Prefectura.
Todo el fin de semana, la fuerza, con más de diez embarcaciones y un helicóptero, patrulló aguas abajo, especialmente hasta el kilómetro 80, en busca de algún otro sobreviviente o de algún cuerpo flotando.
Pero la actividad principal la desarrollaron decenas de buzos salvamentistas en el interior del barco hundido, donde se viene trabajando sin interrupciones desde poco después del accidente, con buenas condiciones meteorológicas.
La nave, de 15 metros de manga (ancho), quedó recostada sobre el lecho del río en un lugar donde la profundidad es de doce metros, por lo que exhibe su lateral izquierdo sobre la superficie.
Los buzos tácticos trabajan a ciegas, debido al limo en suspensión que oscurece el agua; a seis u ocho metros de profundidad, van acompañados, están en comunicación permanente con la superficie y van atando una soga a medida que recorren el buque, para marcar el regreso y la zona explorada.
El primer cadáver encontrado, este domingo a las 11, fue el del capitán Caracciolo, hallado en el pasillo de la cubierta de oficiales de estribor, es decir, de la banda derecha, abajo de la timonera, detalló Gaetán.
Por la tarde, los buzos encontraron los cuerpos de Aguirre, Rodríguez y Córdoba, en el comedor de la nave, contiguo a los camarotes de la tripulación, y pasadas las 20.30 aparecieron, en el mismo recinto, los de De la Fuente y Marmet.
Los familiares aguardaban en la sede de la PNA de Campana, con apoyo psicológico de la fuerza y colaboración de la Cruz Roja. Es allí donde se procede al reconocimiento de los cuerpos que luego son remitidos a la morgue en Buenos Aires.