Mundial Sub 20: Argentina dio otro paso y se clasificó a octavos
Venció 3-0 a Corea del Norte con goles de Ferreyra, Villafañez y Cirigliano. De esta manera, el equipo de Perazzo terminó como líder del Grupo F y se quedará en Medellín. El martes jugará ante el segundo de la zona E (Egipto o Brasil).
No hubiera sido justo que Argentina se fuera a los vestuarios con un magro 1-0. Por suerte (y con suerte) redondeó un 3-0 en los minutos finales que acercan el marcador a lo que realmente pasó en la cancha.
En el primer desborde a fondo de Luque se hizo el desequilibrio que le permitió a Ferreyra empujar la pelota en el área chico. Desde entonces, la Selección creó 14 situaciones claras de gol y no había acertado en la definición. Después sí apareció la suerte o la «liga» de la que hablan jugadores y técnicos cuando Villafañez metió un zurdazo de destino incierto, la pelota se desvió en un rival, descolocó al arquero y fue el segundo gol. Los coreanos se enojaron con el árbitro porque pedían falta previa al arquero y se desconcentraron. Así, Cirigliano encontró el camino libre para quedar mano a mano con el arquero y definir con calidad. Lo que no había podido antes, Argentina lo encontró sobre el final. Un acto de justicia, sin dudas.
Parece crecer el equipo. Por distintas razones, Perazzo utilizó tres sistemas distintos en los tres partidos. El de ayer pareció el más ambicioso y el más «moderno». Porque aunque puso un solo punta (Facundo Ferreyra) la línea de tres que jugó unos metros más atrás fue eficiente en la creación de juego y le faltó contundencia para definir. Iturbe hizo un buen partido, pero se cayó al final, Pereyra acomopañó bien y Luque fue el factor de desequilibrio. El doble pivot Laba-Battaglia le dio firmeza a la Selección ante un rival esquemático, ingenuo y sin capacidad de cambiar según el desarrollo.
La gran pregunta es hacia el futuro. Porque Perazzo tendrá a Lamela, indiscutible líder futbolístico del equipo, pero perdió al suspendido Pereyra y seguramente al capitán Pezzella. Deberá mover otras vez las piezas, cuando el torneo entra en zonas de partidos definitorios, en los que ya no existe el empate.
Hasta ahora, está todos bien. Ganador del grupo, invicto, sin goles en contra y con un rendimiento en ascenso, la Selección va cumpliendo. Falta mucho para el final.