Los problemas de presión seguirán hoy durante todo el día

Como las tareas requieren de mucha precisión y se hacen sobre el agua, anoche, pasadas las 21, Sabbini anunció la suspensión de los trabajos, que se retomarán durante las primeras horas de hoy.
La salida de servicio de una bomba derivó en la baja de presión en los sectores de la ciudad que habitualmente soportan problemas con el servicio en época estival: San Agustín, Mercantil y Kilómetro Cinco y Medio. Y por eso desde el gobierno de la ciudad pidieron a los vecinos extremar el cuidado en el consumo de agua.
El problema ocurre en una ciudad con un altísimo consumo. La ciudad produce 700 litros diarios por habitante, cuando el consumo esperable no debería superar los 300 litros por habitante por día.
El subsecretario de Saneamiento, José Borghello, explicó que las tareas de reparación de la bomba habían sido programadas, y se llevaron adelante en conjunto con la Provincia.
La creciente del río y su posterior bajante había afectado a la bomba, que quedó enterrada en el barrio y por eso mismo, afectado su funcionamiento. «Eso provocó un desgaste. Por eso, se la extrajo y se la envió a una reparación de modo de dejarla 0 kilómetro. Pero primero tuvimos el problema con el aparejo y después con la propia bomba, lo cual afectó la presión en algunas zonas», dijo.
Los trabajos se habían hincado el miércoles 16 del actual. Según se indicó, el gobierno de la ciudad viene trabajando en el reemplazo de una bomba de agua en la Toma Nueva de modo de optimizar el suministro de cara al período estival, cuando el consumo crece.
Pero en medio de los trabajos de instalación de la nueva bomba, ayer se produjo la rotura de un aparejo de 8 toneladas, y no fue posible continuar con las tareas. Lo que siguió fue una búsqueda afanosa de un nuevo aparejo de reemplazo.
Se consultó en la ciudad, en Santa Fe y hasta se llamó a Buenos Aires y no fue posible localizar un aparejo de reemplazo. Recién al caer la noche se tuvo noticias del hallazgo de un aparejo añoso en María Grande. Cerca de las 21 empezaron las tareas de recolocación de la bomba con el aparejo de reemplazo.
El incidente provocó una merma notable en la presión de agua, aunque, según se preocupó en aclarar Roberto Sabbioni, titular del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos, en ningún momento del día ocurrió un corte en el suministro. Por eso, desde la Municipalidad de Paraná pidieron a los vecinos extremar el cuidado en el consumo.
Durante todo el día, personal municipal hizo un esfuerzo denodado para solucionar el desperfecto. Pero, como resaltó Sabbioni, la rotura del aparejo, necesario para volver a instalar en su lugar la bomba de agua, provocó que los trabajos se demorasen y en consecuencia la presión de agua se viera resentida sensiblemente, con la afectación en algunas zonas de Paraná.
El incidente técnico demoró el reemplazo de los trabajos que se desarrollan en el viejo muelle de la Toma de agua para instalar la nueva bomba, que permitirá elevar el líquido que se transporta hacia la planta de Avenida Ramírez en 600.000 litros por hora. Las zonas más afectadas son Barrio Mercantil, San Agustín, Bajada Grande, Paracao, Kilómetro Cinco y Medio y el centro de la ciudad.
Pero cerca de las 21 el propio Sabbioni habló de una «complicación», esta vez no esperada, con la bomba de agua. «Se va a seguir trabajando, y veremos, si Dios quiere, que podamos superar este problema. Son cuatro bombas las que está funcionando, y esta bomba, que lleva agua cruda al Cristo Redentor. Es la que está en problema. Pero hay que aclarar que no hemos cortado el servicio. Solamente tenemos problemas de una baja presión», explicó.