La lluvia alivió la sequía que azotaba al campo
En Entre Ríos las precipitaciones alcanzaron una base aproximada de 100 milímetros en toda la provincia lo que permitió la disponibilidad hídrica en el suelo.
Después de meses de lluvias escasas, las intensas precipitaciones que comenzaron el domingo trajeron alivio en las zonas más afectadas por la sequía. Las precipitaciones fueron generales en Entre Ríos con un piso aproximado a los 100 milímetros, informó Pablo Fontanini, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
El agua caída hasta el momento sirve para frenar los daños, recuperar la disponibilidad hídrica del suelo, beneficiar a la soja y al sorgo, pero no revierten las pérdidas ya ocasionadas por la sequía en los cultivos, como por ejemplo el maíz.
La abundante lluvia provocó un cambio abrupto del escenario. Por ejemplo, en Gilbert en 48 horas cayeron 390 milímetros; en Estación Escriña 260 en 24 horas y en Urdinarrain cayeron 220 milímetros en pocas horas. En las tres localidades del Departamento Gualeguaychú hubo serios problemas de anegamientos y cortes de rutas. También en la zona de Villa Elisa la lluvia fue abundante. Sólo ayer a la mañana se registró una marca de 100 milímetros.
Si bien en algunas zonas del norte de la provincia el agua todavía no es suficiente, como en Feliciano, la continuidad de las precipitaciones traerá las soluciones definitivas. El acumulado marcó que en el sur entrerriano y en el Departamento Uruguay cayeron de 250 milímetros de agua.
La lluvia trajo alivio para la generalidad de los cultivos, pero según los especialistas los más beneficiados son los arroceros, debido a que el productor puede apagar los motores de los pozos de agua o bien reducir su funcionamiento. Lo óptimo para el proceso del arroz es que los próximos días sean diáfanos.
Pablo Fontanini dijo que si se compara con enero de 2011, la sequía actual ha sido más severa en el área pampeana. La situación más grave se planteó en Córdoba, el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. En Entre Ríos la sequía trajo problemas, pero no al grado de las otras provincias que componen el núcleo agrícola de Argentina.
“Entre Ríos ha sufrido (la sequía), pero con un poco menos de severidad”, precisó Fontanini, quien es técnico del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber).
Luego adelantó que los rindes de la soja serán similares a 2011. En ese sentido, detalló que aproximadamente el 80% del área de la soja de primera está en buenas o muy buenas condiciones. De ese total, los especialistas calificaron al 65% como buena y al 15% restante como muy buena. En tanto hay un 8% regular y un 2% en malas condiciones. También la soja de segunda viene bien, ya que “el 60% se encuentra en condiciones buena o muy buenas, siendo el grueso del 53% buena”.
Las primeras evaluaciones hacen presuponer que la producción de soja de primera podría rondar los 2.500 kilos por hectárea, mientras que la de segunda estaría en los 1.750 kilos por hectárea.
La Bolsa de Cereales está trabajando en determinar el área sembrada de soja, pero los primeros indicios indican que será similar a 2011 con 1,3 millones de hectáreas sembradas. La producción, se estima, llegará a las 3 millones de toneladas.
Fontanini dejó en claro que las precipitaciones favorecieron a la soja porque “está en el período crítico la soja de primera y la de segunda está iniciando la etapa reproductiva; fue una lluvia clave”, y consideró, que también el sorgo fue favorecido, debido a que “venía con algunas complicaciones”.
De mantenerse la situación actual y evaluando los últimos cinco años, el rendimiento podría ubicarse dentro de los 23 quintales en general.
Al igual que lo ocurrido con el cultivo de soja, las precipitaciones han mejorado la condición del sorgo de primera, ubicándose el 71% en un estado bueno a muy bueno y el 29% de regular a malo.
El maíz sigue siendo un tema complejo. Según Fontanini el avance en la cosecha del maíz se posiciona alrededor del 10% del área implantada y no se detectan cambios significativos con respecto a los rindes, que estarían alrededor de los 5.000 kilos por hectárea.
Sobre el girasol mencionó que “todavía son escasos los lotes que se han trillado, la generalidad de los rendimientos oscilan entre los 1.600 kilos por hectárea a 2.000; existiendo rindes excepcionales cercanos a los 3.000 kilos por hectárea en lotes ubicados en el Departamento Feliciano”.
Los productores entrerrianos no recibieron todavía los créditos anunciados por el gobierno nacional a través del Banco Nación, contó Alfredo Bel, dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA).
El dirigente explicó que para que se implementen los créditos tiene que sellarse un convenio entre el banco y el Ministerio de Agricultura primero y luego con la Provincia, ya que la tasa es especial para los productores que padecieron los efectos de sequía.
La cartera de Agricultura, comandada por Norberto Yahuar, pondrá a disposición 1.500 millones de pesos del Banco Nación al 8% de interés anual, una vez sellado los acuerdos.
Bel indicó que para ver aspectos más puntuales y más prácticos del sistema, la Federación Agraria tiene previsto esta semana reunirse con el ministro de la Producción de Entre Ríos Roberto Schunk. En tanto la semana que viene habría un encuentro con el nuevo gerente zonal del Banco Nación.
Los rindes de soja de primera rondaría los 2.500 kilos por hectárea en la próxima cosecha, mientras que la soja de segunda obtendría rindes cercanos a los 1.750 kilos por hectárea.
De confirmarse las proyecciones que realizan los especialistas, la producción entrerriana de soja se aproximaría a las 3 millones de toneladas.
En los Departamentos Gualeguaychú y Uruguay se registró un acumulado de 250 milímetros de agua caídos en los primeros días del mes, tras una prolongada carencia de precipitaciones.
Por las intensas lluvias, en Gualeguaychú los caminos en las zonas rurales quedaron intransitables y varias familias, en especial en Urdinarrain, debieron recibir ayuda para resguardarse. Incluso algunas, en el campo, fueron rescatadas en embarcaciones.
La situación más grave de falta de agua en diciembre y enero se planteó en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.