Juicio por el crimien de Flavia Schiavo: Un testigo está más comprometido que los imputados
Se produjeron varias testimoniales, entre ellos un jefe policial que comprometió a quien fue el investigador privado. Hoy es la última jornada previo a los alegatos. Reclamarían condena para al menos tres de los siete procesados.
El juicio por el brutal crimen de Flavia Schiavo, perpetrado entre el 10 y el 12 de junio de 1999 y que causara gran conmoción en la comunidad, siguió su marcha pese al feriado. Ayer pasaron numerosos testigos, en su mayoría sin aportar importantes datos para el esclarecimiento del caso. La nota saliente la dio el comisario mayor Omar Pérez (actualmente jefe departamental de Victoria), testigo solicitado por el abogado Rubén Lobatto, defensor del detenido Martín Coronel, quien pretendía dar mayor claridad a las declaraciones vertidas por Luis Daniel La Pava Sánchez, quien cumpliera el rol de investigador privado en el caso y que llevara al menor de edad, testigo arrepentido que el lunes rectificó sus dichos y dijo haber sido obligado a declarar en esa oportunidad en contra de los imputados.
Es importante destacar que desde la caída del principal testigo Hernández, la estrategia de la querella sufrió un duro revés y esto derivó en que otros testimonios esperados para el debate se fueran cayendo, a tal punto que los querellantes solicitaron que se desista de llamarlos, lo que no fue aceptado.
Fue así que con el paso de cada testigo, llamó la atención la falta de participación en las preguntas por parte del abogado Jorge Escalante, que en la mayoría del debate –hasta el momento– permaneció solo, preguntando incluso muy poco a sus propios testigos.
La llegada de Sánchez y la madre del menor en la jornada del miércoles dejaron ver que el investigador, que dijo ser incluido para el caso al ser convocado por el comisario Pérez, incurrió en notorias contradicciones y dichos que dejaron más dudas que certezas para el tribunal y el fiscal, que llegó a solicitar que se lo retenga hasta el final de la jornada y se esperará la finalización del juicio para ver qué medidas se pueden adoptar. Si bien no se adelantan pedidos o posibles medidas, se presume que este ex policía podría llegar a ser procesado por falso testimonio.
La jornada del feriado
La jornada de ayer tuvo como principal testigo al comisario Omar Pérez, quien estuvo vinculado a la llamada investigación paralela. El funcionario policial en esa época trabajaba en Concordia, pero siendo de Concepción del Uruguay, tuvo una importante trayectoria en La Histórica, donde trabajó en la División Investigaciones. Esto le permitió ser conocido por su labor y al parecer –según lo señaló en su testimonial– esto fue lo que motivó al doctor Gregorio Garro a ir a Concordia con el matrimonio Schiavo para pedirle que con su conocimiento en la zona, colabore. Pérez –en sus francos de servicio– fue conectado con el ex agente Carlos Britos y Pava Sánchez, que ya trabajaban para Garro, y a partir de allí se entrevistó con varias personas de Concepción, pero sin salir junto a los otros dos “investigadores”.
“Yo comuniqué esto al jefe de Concordia, el comisario mayor Rodríguez, y dije que iba a hacer lo que estuviera a mi alcance. Garro me dijo que Britos y Sánchez iban a trabajar conmigo. Yo me enteré que había un pibe que algo sabía por medio de ellos y días más tarde me lo presentaron. Escuché bien y vi que el chico daba datos como que había estado y visto muchas cosas, por lo que me pareció sincero. El menor no quiso ir a la Policía ni tampoco al juez por estar atemorizado y por eso creí conveniente llevarlo ante Garro”. Señaló Pérez.
El comisario destacó que este trabajo no fue muy extenso y después de la comparecencia del menor se terminó, pero lamentablemente por haber trabajado se molestó a la jueza, que se quejó a los superiores y fue sumariado en la fuerza policial, destacando que él no hizo una investigación, sino que sólo quiso colaborar y que todos sabían que él estaba en eso. También reconoció que pudo cometer un error al no comunicar directamente esa novedad a sus superiores o a la jueza y que cuando intentó hablar con el entonces jefe de Investigaciones de la Jefatura Departamental Uruguay, no se lo tuvo en cuenta.
Pérez negó rotundamente los dichos de Sánchez, que señalara que fue él quien lo buscó y aseguró que no realizó recorridas con estos ex funcionarios durante su breve intervención en el caso.
No es confiable
En su testimonio, a raíz de una pregunta del defensor Lobatto, Pérez habló sobre su experiencia en Investigaciones y además se refirió al “investigador” Pava Sánchez.
“Yo personalmente no lo conocía como subalterno, que según señaló no tenía mucha antigüedad en lo que era su trabajo de inteligencia en la fuerza. Uno lo primero que valoró fue la voluntad de trabajo. Por lo que me comentaron los propios camaradas es una persona que desvariaba, es decir que es una persona que magnificaba las cosas. Por ejemplo si habían escuchado un tiro en un barrio, él contaba que había estado y no era así”, explicó Pérez, lo que llamó la atención del Ministerio Público Fiscal, por lo que el doctor Tórtul pidió que lo narrado quedara registrado en actas.
Finalizando Pérez negó ser amigo de Sánchez y haberlo acompañado a los Tribunales, con lo que desvirtuó lo dicho por La Pava en su declaración, dejando claramente a la vista de las partes la posibilidad de un evidente falso testimonio que será evaluado al finalizar el juicio.
Otro testigo que declaró con amplitud, fue el pescador Juan Waczuck, quien dijo haber estado pescando en Pelay y ver a una joven en moto que estuvo parada en la zona de la rotonda, para luego retirarse, pero no aseguró que se tratara de Flavia. También dijo que luego llegó una camioneta con cuatro ocupantes a los que no pudo identificar, los que permanecieron en el mismo lugar unos minutos y se retiraron. El testigo dijo que en su trayecto a Pelay vio cosas que le llamaron la atención, como dos personas mal entrazadas que salían de lo que sería el campo de Minetto portando una bolsa de cuero que tenía sangre y se veía un hueso, pero no pudo asegurar de qué se trataba y además esos días vio un palo con una bolsa blanca a modo de marca, en un costado del camino al balneario, sobre unas huellas de auto, lugar donde podrían haber aparecido los elementos de la joven asesinada. El pescador dio los nombres de quienes estuvieron pescando con él, pero lamentablemente los datos aportados no sumaron a la causa.
La jornada, que deja una sensación de vacío en torno del esclarecimiento, concluyó pasadas las 19 sin que surgieran mayores novedades al respecto, ganándose mucho tiempo al poder tomar declaraciones a testigos que estaban programados para hoy, por lo que se prevé que el debate concluya en horas de la mañana y se espera que la serie de alegatos de las partes se realice el jueves de la próxima semana.
En esa instancia se presume que entre las querellas y la Fiscalía, habría elementos para reclamar condena a al menos tres de los siete procesados por el crimen de Flavia Schiavo.