Francia: Murió el responsable de la masacre en un colegio judío

Mohamed Merah falleció en un enfrentamiento con las autoridades del RAID. Desde la madrugada del miércoles estaba rodeado por efectivos policiales en su casa.
Esta mañana el ministro del Interior francés, Claude Guéant, pensó que el yihaidista se había suicidado, de ahí que la policía hiciera tres detonaciones en su piso para entrar con precaución (temerosos de que hubiera alguna bomba trampa). Penetraron habitación por habitación. El homicida se mantenía al fondo, en silencio, y cuando los agentes llegaron al último cuarto se escucharon tres minutos de ráfagas de disparos, lo que hace suponer que Merah quería hacer pensar a los agentes que podía estar muerto o dormido para sorprenderles a su llegada y morir matando. Es lo que los especialistas llaman un «suicidio agresivo».
Se está a la espera de que Guéant dé una rueda de prensa con todos los detalles de la operación.
La policía francesa desarrolló durante toda la noche una nueva fase de la operación para detener al presunto autor de la muerte de siete personas en los últimos diez días en las localidades francesas de Toulouse y Montauban.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad no sabían nada de él, desde las 22.45, cuando sus últimas palabras fueron: «Quiero morir con las armas en la mano».
Más de 24 horas atrincherado
El supuesto criminal está fuertemente armado en su domicilio, situado en la primera planta de un edifico de cinco pisos que fue evacuado poco después del inicio de la operación y que se encuentra rodeado por agentes de los cuerpos de élite de la policía francesa. Las autoridades también cortaron el gas y la electricidad en todo el barrio donde se encuentra atrincherado.
Merah, de 23 años y empleado de un taller mecánico, fue localizado en la madrugada del martes al miércoles a tan sólo tres kilómetros del colegio judío Ozar Hatorah, el objetivo de su último atentado, llevado a cabo el pasado lunes. Según indicaron las autoridades, el criminal aseguró que se entregaría esta noche. Con anterioridad, dijo que se rendiría al mediodía, y después por la tarde.
Según el fiscal Molins, el terrorista «se enorgullece» de lo que ha hecho y sólo se arrepiente de no haber causado más muertes. De hecho, ayer por la tarde, el fiscal jefe de París, François Molins, indicó que el ‘asesino de la moto’ quería matar ayer mismo, miércoles, a un militar «a la salida de su domicilio», y además «tenía otros proyectos criminales», como acabar con la vida de dos policías que ya tenía localizados.
Las autoridades encontraron la cámara que llevaba al cuello cuando realizó la matanza en la escuela judía, pero su contenido aún no ha sido analizado.