El fin de semana prohibirán el ingreso con bebidas alcohólicas a ciertas zonas de la ciudad

La Policía diagramó los operativos de seguridad para fin de año. Estará prohibido el ingreso con bebidas alcohólicas a la zona del Thompson, El Rosedal y la Toma Vieja. Habrá vigilancia y controles de alcoholemia en los boliches de la capital entrerriana.
Desde la Dirección de Operaciones y Seguridad se coordinó ayer el trabajo que se realizará para cubrir las actividades dispuestas para el viernes, sábado y domingo, todas relacionadas con la llegada del nuevo año.
Para tal fin se acordó reforzar el número de uniformados que estarán prestando mayor atención a las concentraciones nocturnas en la zona de El Rosedal, la Costanera, el Thompson y la zona de la Toma Vieja, donde se produce la llegada de un importante número de personas que asisten a los boliches bailables.
Con el fin de evitar los incidentes que se registraron el domingo a la madrugada, se dispuso controlar con mayor ahínco la afluencia de público y se prohibirá que asista a esos sectores de la capital entrerriana llevando bebidas alcohólicas en conservadoras.
Esta actividad incluirá controlar el expendio de bebidas a menores en los boliches, pubs y quioscos de la zona.
No se permitirá que las personas lleven botellas de vidrio, que luego podrían ser utilizadas para lesionar a otros o intentar agredir o dañar vehículos, tal como ocurrió el fin de semana.
Por la violencia, la Policía debió cerrar las actividades en la playa frente a las peleas y botellazos que se arrojaban desde varios sectores.
En la reunión que se realizó ayer en la Jefatura Central, el director de Operaciones, Sergio Ruffiner, convocó a las autoridades dela Jefaturade Policía de Paraná, bomberos y luego llegaron funcionarios de la Municipalidad.
Se acordó el trabajo en conjunto, que determinará seguir cumpliendo los operativos de seguridad vial internos en Paraná para verificar la documentación de vehículos y motos, y en especial si los ocupantes de los vehículos llevan colocados los cascos.
Los procedimientos incluirán secuestro de motos por incumplir la reglamentación pertinente, pero además se implementarán los controles de alcoholemia, que no se pudieron habilitar el fin de semana porque los kits con las pipetas “habían sido escondidos” por manos anónimas.
Hasta que fueron encontrados y acondicionados, no se pudo disponer el control, que sí estará funcionando para el último fin de semana del año. La Policía dispondrá de 500 uniformados, 60 móviles, 40 motos, 10 caballos y la brigada de perros para mantener la seguridad en la capital entrerriana