Crucero: Hallan en la cabina de Schettino ropa y perfumes de su acompañante

Los buzos encontraron también cepillos y el beaty-case de la ex bailarina moldava de 25 años. Los buzos que recuperaron la caja fuerte del comandante del Costa Concordia , Francesco Schettino, también encontraron en su cabina las pruebas de la «love story» entre éste y Domnica Cemortan, la joven moldava que estuvo con él durante el naufragio y que admitió, en un interrogatorio, estar enamorada de él.
En la cabina de Schettino -bajo arresto domiciliario por homicidio culposo plúrimo, abandono de la nave y naufragio-, los buzos hallaron ropa, perfumes, cepillos y el beaty-case de la exbailarina moldava de 25 años. Si bien Costa Cruceros en un primer momento había dicho que esta rubia había comprado regularmente su pasaje, quedó clarísimo que era huésped de su amado capitán, con quien compartía habitación. De hecho, en un interrogatorio la chica, ex bailarina que ya trabajó en Costa Cruceros, madre de una niña de un año de edad, admitió estar enamorada del comandante, de quien defendió su comportamiento «heroico» durante el naufragio.
Schettino, de 52 años, está casado y tiene una hija adolescente. Su esposa, Fabiola Russo, hace una semana lo defendió en una entrevista al semanario Oggi, diciendo «mi marido no es un monstruo».
Más allá del hallazgo de las pertenencias de la chica en la cabina del capitán, otra prueba de la historia de amor entre éste y la joven moldava es un video que ahora están analizando los fiscales de Grosseto, filmado justamente la fatídica noche del 13 de enero en el exclusivo restaurante Milano del Costa Concordia, poco antes del accidente.
El siniestro ocurrió pasadas a las 21.42, cuando la nave, que llevaba a más de 4200 pasajeros, chocó con un escollo -perfectamente señalado en los mapas naúticos-, cercano ala Isladel Giglio, en el mar dela Toscana. Enla cinta se puede ver cómo, en el restaurante Milano, cenaban a la luz de unas velas, Schettino y Domnica, tal como declararon ya varios testigos.
El mismo maitre del Concordia, Antonello Tievoli, admitió, en otro interrogatorio, que esa misma tarde el capitán le había pedido que le preparara una mesa para dos en la sala Milano. Originario dela Isladel Giglio, Tievoli es una de las dos personas a quien Schettino quiso dedicarle la denominada «reverencia» , como se conoce en la jerga marinera al saludo que una nave suele hacerle a un lugar, acercándose peligrosamente a la costa.
Lo cierto es que el affaire amoroso salido a la luz -que seguramente debe haber vuelto aún más difícil el arresto domiciliario del comandante-, resulta crucial por dos cuestiones: primero, porque puede ser la causa de la distracción del comandante; segundo, porque la chica, que admitió haber estado en el puente de mando durante el impacto, puede dar detalles preciosos sobre los llamados que tuvo Schettino con Costa Cruceros