Chile: arrancó con un cacerolazo el paro general de dos días
El país andino enfrenta una de las mayores huelgas desde la vuelta a la democracia; Piñera analiza aplicar una ley que fue símbolo de la dictadura de PinochetEn medio de una crisis política y la caída a mínimos históricos de la imagen presidencial, el gobierno chileno enfrenta desde hoy una de las mayores convocatorias de protesta desde la vuelta a la democracia, con un paro general de 48 horas que incluye cacerolazos y movilizaciones.
Anoche, previo al inicio del paro, unas 200 personas se manifestaron frente al Palacio de la Moneda con un sonoro cacerolazo, una forma de protesta que en el último mes se ha hecho reiterada en adhesión al conflicto estudiantil.
El paro fue convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal organización sindical del país, para demandar reformas al sistema laboral, en la educación y también cambios políticos. Recoge así los anhelos planteados no sólo por los estudiantes y maestros, sino también de otros sectores.
Los estudiantes, al igual que unas 80 organizaciones sociales y gremiales han adherido al paro de dos días. También los partidos políticos de la coalición opositora de centroizquierda adhirieron a la convocatoria.
Para hoy no hay prevista ninguna movilización masiva, mientras que para mañana está convocada una manifestación en el centro de Santiago.
En ese sentido, frente a la decisión adoptada en todo el país, el gobierno analiza la aplicación de la ley de seguridad interior, uno de los símbolos y sostén de la dictadura de Augusto Pinochet. La norma establece sanciones más duras para quienes son acusados de infringirla cuando «inciten o induzcan a la subversión del orden público».
El mandatario, en tanto, fustigó a los convocantes del paro: «Causa dolor como presidente ver que hay algunos que en estos mismos instantes están trabajando con mucho esfuerzo y dedicación para que nuestro país se paralice».