Un marroquí de 22 años, es el principal sospechoso del atentado en Barcelona
Younes Abouyaaqoub está señalado como el hombre que manejaba la camioneta que atropelló a decenas de personas el jueves en Barcelona
Younes Abouyaaqoub se convirtió en la persona más buscada de toda Europa luego de los atentados en Barcelona del jueves pasado, que terminaron con la vida de 14 personas tras un atropello masivo en La Rambla y un tiroteo en Cambrils.
Abouyaaqoub tiene 22 años y nació en Marruecos. Según la investigación del atentado, es el conductor de la camioneta que arrolló a centenares en el centro turístico de la ciudad. Quienes testificaron en la causa porque lo conocían, de acuerdo a lo publicado por el diario El Mundo, dicen que es «tímido, tranquilo y reservado» y que pasaba desapercibido para la mayoría.
También contaron que se vinculaba con un grupo de hombres de diferentes edades y de origen magrebí. Entre ellos estaría Mohamed Hychami, dos años mayor que él y abatido en Cambrils.
En declaraciones a la prensa, la madre de Abouyaaqoub pidió a su hijo que se entregue y que no cause más dolor. Aparte, su prima Fátima afirmó que la culpa de la radicalización de los terroristas podría ser del imán (religioso musulmán) de la localidad de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, al que también estaría buscando la Policía.
Younes Abouyaaqoub nació el 1 de enero de 1995 en Mrirt , una localidad marroquí de 35.000 habitantes. Luego, se mudó con su familia a Ripoll, un pueblo del norte de Cataluña, donde estudió.
Según la Policía catalana, el fugitivo actualmente buscado podría no encontrarse ya en España. «Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos a por él. No sabemos dónde está», advirtió hoy el jefe de la fuerza.
Preparaban más atentados
La célula de los atentados de Barcelona y Cambrils preparaba «uno o varios» atentados con bombas en la capital catalana.
En un encuentro con la prensa internacional en Barcelona, el jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, indicó que los planes del grupo se vieron frustrados cuando el miércoles se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, a 200 km al sur de Barcelona.
«En ese momento se estaban preparando los explosivos para con inminencia hacer uno o varios atentados en la ciudad de Barcelona», en objetivos que no quiso precisar, indicó Trapero.
En esa casa, la célula, integrada por 12 personas, tenía almacenadas más de cien tanques de gas de butano, precisó el funcionario. Además, la Policía catalana encontró «ingredientes» de TATP, un explosivo empleado por el grupo jihadista Estado Islámico , que reivindicó ambos atentados.
El consejero de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, afirmó por su lado que la célula «ha quedado neutralizada», a pesar de que se sigue buscando a un fugitivo.
De los doce miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar un ataque en Cambrils (120 km al sur de Barcelona), uno fugado y otro muerto en la casa de Alcanar.
Misa en memoria de las víctimas
Los reyes de España y el presidente del Gobierno asistieron a una misa solemne en la basílica de la Sagrada Familia, en memoria de las víctimas de los ataques extremistas que dejaron 14 muertos y unos 120 heridos esta semana.
El rey Felipe VI y la reina Letizia ; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ; el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, y otros representantes de las autoridades locales acudieron a la misa celebrada hoy por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella.
Los monarcas visitaron el sábado a los heridos de los ataques en hospitales locales, colocaron una ofrenda floral y encendieron velas en la avenida de Las Ramblas, donde ocurrió uno de los ataques, y firmaron el libro de condolencias en el ayuntamiento de la ciudad.