Un automóvil descontrolado se incrustó en casa de calle España

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El frente del domicilio del reconocido abogado paranaense Julio Federik fue escenario de un accidente de tránsito que tuvo posibilidades de terminar en algo grave.

Un automóvil Peugeot 505 conducido por una mujer, se desestabilizó tras ser colisionado por otro automóvil, un VW Vento, en la esquina de calles España e Italia y se estrelló de lleno contra la puerta principal del domicilio particular del abogado paranaense Julio Federik, este domingo a media tarde.

El frente de la antigua casona de calle España 229, que fuera remodelada tiempo atrás, fue escenario en la tarde de este domingo de un accidente que pudo haber tenido un final mucho más grave, aunque afortunadamente, todo quedó para la anécdota.

“Lo que no quita gravedad de lo que se vive a diario aquí. No sólo ahora que se cambió el sentido de la circulación. Antes también era problemático el tema de la velocidad, los choques en la esquina. Enviamos muchas veces solicitudes a las autoridades municipales y nunca logramos que se ponga un semáforo en este lugar para regular el paso de los vehículos”, referenció a EL DIARIO el doctor Federik, desde el interior del domicilio y a través de la reja de la ventana que separa de la calle la oficina de su estudio. “He quedado preso en mi propia casa.

Hasta que no saquen el automóvil que quedó calzado en la entrada no voy a poder salir”, dijo, tomando un poco en broma la situación, pero, sin perder la seriedad del relato, continuó comentando que “apenas algunos segundos antes de que este auto se estrellara, mis nietas estaban en ese escalón de acceso a la casa y creo que entraron para ir al baño y allí se desencadenó este accidente que terminó con este auto trepado a ese mismo escalón”, señaló.

Los hechos. Al lugar llegó poco después del choque el propietario del vehículo, Marcelo Picó, quien comentó a EL DIARIO que “iba mi esposa –Andréa Ibarra, de 47 años– manejando, habíamos estado almorzando en casa y salió para llevar a un sobrino y a las dos nietitas hasta sus domicilios. Venía por calle España hacia la Plaza 1º de Mayo y cuando cruza por Italia la chocó este otro auto –en alusión al Vento– y le pegó de tal manera en el costado que la desestabilizó y se terminó metiendo en esta casa”.

Agregó que “cuando llegué ya habían sacado a mi mujer, a los chicos y a mi sobrino, Horacio Lucas Olmos, que tiene 24 años y que es el que parece que rompió el parabrisas del auto con la cabeza. Están todos en el hospital, pero me dicen que no tienen heridas graves, mi señora está shockeada, una de las nenas tiene un golpe y la otra está bien”, manifestó.

Por su parte, el otro coche que quedó detenido en la bocacalle de Italia sobre España, era conducido por Juan Marcelo Cortez, de 52 años, recién pudo ser removido cuando los peritos de Criminalística finalizaron sus tareas junto al sumariante de la Comisaría Primera, que intervino en el hecho. El VW Vento evidenciaba el impacto en su paragolpes delantero y el Peugeot, a lo largo de su lateral derecho y la destrucción de sus neumáticos y llantas delanteras, al quedar trepado en el escalón y calzada su trompa entre la mampostería de mármol del domicilio de la familia Federik.

Reclamos. Mientras la Policía aguardaba la llegada de una grúa, el dueño del Peugeot esperaba que un familiar le acercara la documentación que, según él, acredita que el vehículo está asegurado contra terceros.

Mientras todo esto ocurría, vecinos de la zona, entre ellos comerciantes, unieron su reclamo al que realizó el abogado afectado, manifestando que “esto es una locura a cualquier hora. Pasan en esta esquina como locos, y constantemente hay choques o discusiones. Hay un colectivero que le ha colocado a su unidad una bocina de camión y cuando pasa temprano, antes de llegar a la esquina la hace sonar y uno que todavía está descansando, salta de la cama con semejante estridencia”.
Interrogante

Este domingo, mientras aún estaban los patrulleros y los coches involucrados ocupando el espacio que se debía preservar hasta finalizadas las pericias, tanto autos como ómnibus, buscaban de cualquier manera treparse a veredas o hacer maniobras riesgosas, para seguir circulando, destrozando incluso las veredas. “Imagínese, si esto es así con un accidente de por medio y con patrulleros delante, ¿se imagina lo que es en una hora pico?, dejó como interrogante un vecino.

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