Realizan hidrosiembra en barrancas reconstruidas del Parque Urquiza

Esta acción constituye la etapa final de la obra desarrollada en el Parque Urquiza, afectado por desmoronamientos a principios del año pasado, que obligaron a disponer el cierre total del tránsito vehicular y peatonal en la calle Acuerdo de San Nicolás.
En la tarde de este lunes, en el marco de la obra de estabilización de barrancas del Parque Urquiza, se realizaron los trabajos de hidro-siembra en el sector sometido a intervenciones en los últimos meses, ubicado lindante a calle Acuerdo de San Nicolás, entre la Costanera Alta y la Costanera Baja de Paraná.
La hidrosiembra constituye la revegetación de la superficie intervenida, mediante una técnica que posibilita una siembra más rápida y fácil, que asegura una mayor germinación. La nueva capa de pasto que conformará, permitirá dar el sostén y contención del suelo recientemente reconstruido.
Tras el desbarrancamiento de ese sector, la Municipalidad de Paraná licitó la obra que incluyó desde nuevos desagües cloacales y pluviales; nuevos pilotes de hormigón encadenados en la parte alta de las barrancas y otros pilotes en la parte baja; un muro de contención y concreción de taludes y terrazas intermedias; la compactación del nuevo suelo; y la reconstrucción total -cordones cunetas incluido- y repavimentación de calle Acuerdo de San Nicolás.
Detalles técnicos
El ingeniero Agrónomo Gerardo Re de la empresa Hidrocésped de Río Segundo, Córdoba, explicó que los trabajos «consisten en una hidrosiembra o hidromulch que es un proceso de siembra cuyo objetivo principal es controlar la erosión. A través de un equipo se tira una pasta constituida por fibra de madera, mulch, hidratantes, pegamento, geles, y semillas que posibilitan la formación de una película o capa sobre la superficie y los primeros milímetros del suelo y eso hace que contenga la tierra y no se lave por un proceso erosivo, es decir una lluvia».
El especialista señaló que «lo que hace es detener o minimizar el efecto de la erosión superficial en el terreno, esto genera un crecimiento de la pastura de manera inmediata, que es el primer componente para frenar la erosión es decir que la lluvia caiga en una trama y después frenar el escurrimiento».
Para finalizar, Re sostuvo que «esta época de temperaturas elevadas y lluvias hace que la germinación se acelere, y rápido empiece a crecer bastante bien».