Presos expusieron sus trabajos en la feria de emprendedores
Se desarrolló la 8ª Feria de Emprendedores en el Puerto Nuevo de Paraná, y los internos de la Unidad Penal 1 presentaron y vendieron lo que producen en los talleres de formación industrial.
“Les fue muy bien”, dijo Marcelo Sánchez, el director de la cárcel de Paraná, sobre la venta de productos que realizaron presos en la 8ª Feria de Microemprendedores realizada este fin de semana largo en la zona del puerto nuevo de la Costanera. Zapatos, muebles, parrillas, entre otros elementos, que son producidos en los talleres de capacitación y formación industrial de la Unidad Penal Nº, fueron adquiridos por paranaenses y turistas que visitaron la muestra.
Hasta donde dio la capacidad de las camionetas del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, llegaron con los productos para ofrecer y pusieron su stand entre dos de las siete carpas que ocuparon buena parte de la avenida Laurencena, a la vera del río Paraná.
Por el taller de carpintería, se expusieron mesas, sillas, escritorios y mesas para computadoras. Por el rubro zapatería fue buena la venta de borceguíes y zapatos de vestir (de “horma inglesa”), que realizan ahora con una nueva máquina de mayor tecnología adquirida en el último tiempo con el fruto del trabajo de varios años.
También hubo en oferta productos del taller de herrería, como bancos, parrillas y sus elementos para cocinar a las brasas. Y no faltaron los productos elaborados en la panadería del penal, donde trabajan en conjunto internos de la cárcel de varones y la de mujeres, que tienen una demanda continua todos los días.
Sánchez explicó que estos talleres forman parte de la labor de reinserción social de los internos: “La idea no es tomarlo como una empresa, sino más como una enseñanza”, aseguró, por eso “muchas veces sale más barato hacerlo”, ya que la ganancia no es el fin de los emprendimientos.
La mayoría de los internos tiene permitido participar de los talleres, pero sólo aquellos que tienen permitidas las salidas pueden ir a este tipo de exposiciones. El año pasado se desató la polémica cuando se la vio a Mirta Chávez –condenada por el secuestro de Fernanda Aguirre– vendiendo tortas fritas en la Costanera. Por eso se aclaró que esta vez participaron de la salida sólo quienes el juez haya autorizado.
Otros de los productos y servicios que ofrecen los presos de la cárcel de Paraná son abono, animales de corral (patos y pollos), artesanías en madera, bloques para la construcción, confitería, escobería, huerta, imprenta, lombrices, muebles escolares, tizas, arenado, construcciones, curtido de cueros, chapa y pintura, electricidad, frigorífico de conejos, gomería, lavadero de autos, mecánica de autos y motos, pintura de obra y tapicería. En el penal de mujeres también se trabaja en confitería, pastas, rotisería, souvenirs, corte y confección, lavadero de ropa y lunch.
Para adquirir alguno de éstos se puede concurrir cualquier día al salón de ventas ubicado en la manzana de la Unidad Penal, sobre calle Marcos Sastre, casi División Los Andes.
A exponer en Tecnópolis
Cinco internos de la Unidad Penal Nº 7 de Concepción del Uruguay que se capacitan en el Centro de Formación Profesional Nº 199, presentaron el 22 de setiembre sus producciones de marroquinería en la feria Provincial de Ciencia y Tecnología, realizada en la ciudad de Paraná.
Allí su proyecto “Manos en Libertad” fue seleccionado, junto a otros 15 de los 130 que se habían presentado, para ser presentados en la feria Tecnópolis, en la ciudad de Buenos Aires.
Se trata de cinco presos que participan en uno de los talleres que impulsa el Servicio Penitenciario de Entre Ríos en el marco de los programas de tratamiento de los mismos.