
Este lunes, el equipo celebra junto a sus hinchas en su casa la consagración. La gran fiesta se vivió en el Estadio Grella, donde los colores rojo y negro, tiñeron la tarde.
Los hinchas destacan la gran actuación del plantel que llevó a Rojinegro a dejar atrás a equipos como River y Boca para lograr la hazaña. Si bien, la campaña del año no alcanzó para evitar el descenso, la gente reconoce el trabajo y esfuerzo de los jugadores.
Ante un Grella repleto, el equipo ingresó a la cancha alzando la copa y se desató la locura. Los fanáticos del rojinegro celebraron desde las tribunas. Con cánticos y un show de luces ovacionaron al plantel campeón.
Jonathan Herrera, dijo que siente “una alegría enorme. Nos merecíamos este triunfo por que no nos teníamos que ri a la B. somos un grupo de amigos que logramos este campeonato”.
Facundo Altamirano, agregó que “Estamos todos muy contentos y poder darle esta alegría al público que nos apoya siempre. En lo personal estoy viviendo un momento muy especial, pero esto es un logro de todo el equipo”.
El trofeo pasó de mano en mano. Ninguno de los futbolistas perdió la oportunidad de tomar contacto con el premio y darle un beso. Luego de ubicarlo por un instante en el impecable verde césped del Grella se trasladaron hacia los fieles ubicados sobre calle San Nicolás para comenzar la tradicional vuelta olímpica.
Inmediatamente el animador anunció a cada uno de los protagonistas. Facundo Altamirano fue el dueño de la primera ovación de la noche. Marcelo Estigarribia fue otro de los jugadores que mayor devoción recibió de parte de los fieles. El estadio explotó cuando llegó el turno de Tiago Banega, el autor del gol más importante de la historia de la centenaria institución, del fútbol entrerriano.