Marchan hoy en San Jaime de la Frontera para exigir la aparición de Pocho Morales

La familia y los amigos de Juan José Morales organizan una sentada en la plaza principal del pueblo y luego una marcha hasta la “antorcha de la memoria”, erigida con motivo de la desaparición del agenciero, el 30 de agosto pasado.
Hoy a las 20.30, cuando se cumpla un mes de la última vez que Morales, de 66 años, fue visto con vida en su bicicleta, levantando apuestas con la máquina del Iafas en proximidades de la ruta nacional 127, sus hijos, su mujer y los amigos encenderán como todas las noches la “antorcha de la memoria”, una tea construida para no olvidar al hombre que desapareció del pueblo misteriosamente.
Lo confirmó anoche Walter Morales, su hijo mayor, quien explicó que la manifestación consistirá en una sentada en la plaza principal de San Jaime de la Frontera, departamento Federación, y una posterior marcha hacia la esquina de Avenida Corrientes y ruta 127, para encender la llama de la esperanza.
Hoy se cumple un mes de la última vez que Pocho salió de su agencia para vender quiniela. Ese 30 de agosto, alrededor de las 20.30, al ver que Morales no volvía con las apuestas, su familia avisó a la Policía. Desde entonces, centenares de policías a pie, a caballo, en bote de goma, en helicóptero, recorrieron campos, inspeccionaron pozos y tajamares, y llegaron a revisar casa por casa del pueblo, sin obtener un resultado favorable.
“Estamos como el primer día, no hay nada, la policía sigue trabajando, hace unos días encontraron tirada una campera de jeans similar a la de mi papá en un camino de la estancia La Colorada, pero no sé si era” dudó Walter Morales.
“Creo que mi papá no está en San Jaime, pienso que esa misma noche lo habrán levantado y llevado, pero no puede ser que nadie haya visto nada, la gente no quiere hablar, tienen miedo”, sostuvo el hijo.
Consultado sobre los posibles motivos de ese miedo, Morales aventuró que “quizás no quieren comprometerse declarando en la Policía. Es muy raro todo, porque mi viejo no tenía problemas con nadie. Alguien tuvo que haber visto algo”, sostuvo. Más allá del desánimo que produce, inevitablemente, el paso de los días, el entrevistado respondió que no pierden las “esperanzas en que lo vamos a encontrar. Personalmente no creo que esté vivo, a no ser que alguien lo tenga, pero no sé con qué motivo, no entiendo”, agregó.
Los familiares de Pocho esperan todavía la instrumentación del ofrecimiento de recompensa tramitado a través de Ministerio de Justicia de la Nación. “Hoy estuve con la fiscal (Julia Rivoira, de Chajarí), para consultarle precisamente ese tema, y me dijo que va averiguar como está el trámite. El viernes 23 fui a Paraná con mi mamá para hablar con el Ministro de gobierno (Adan) Bahl, el jefe y sub jefe de la policía y la secretaria de Justicia (Lucila Haidar) pidiéndoles que por favor no abandonen la búsqueda, porque sea como sea se tiene que aclarar lo que está pasando en San Jaime. Estamos esperando que se anuncie lo de la recompensa. Queremos encontrarlo y vamos a seguir buscando para encontrarlo como sea”, explicó el muchacho.