Los ríos de la provincia seguirían bajos por otros tres meses
Se complica la producción de energía en Salto Grande y días atrás un barco no pudo ingresar al puerto de Concepción del Uruguay. El Paraná tiene casi dos metros menos que hace un año. Las escasas lluvias acentúan los valores bajos.
Los distintos ríos que surcan la provincia están por debajo de su nivel normal para la época, por el ingreso a la “meseta” del fenómeno climático deLa Niñaque ya generó complicaciones en el puerto de Concepción del Uruguay y en la represa de Salto Grande en Concordia.
Este martes en la capital provincial, la altura del río Paraná llegó a los 2,96 metros (estacionado) y si bien viene creciendo está muy lejos de los 4,76 metros, la marca registrada el 1 de Mayo de 2011.
El ingeniero Oscar Duarte, jefe del Departamento Hidrología de la Dirección de Hidráulica del Gobierno de Entre Ríos, explicó que “La Niña que pasó hizo que el río Paraná baje en forma sistemática, ahora la previsión climatológica dice que a mitad de año se entraría a una neutralidad y después ingresaría El Niño, lo cual hará subir los niveles. Es un pronóstico a largo plazo”, advirtió.
Los informes nacionales auguran lluvias “normales” en el Litoral, Uruguay, Paraguay y sur de Brasil. “Esto significa que estamos en condiciones normales y no se observa ninguna variación extraordinaria tanto como para abajo como para arriba”, detalló Duarte.
El funcionario de Hidráulica confirmó que los pronósticos para el río Paraná y el Uruguay son “normales” para esta época del año y van a continuar con valores normales.
Aunque, el especialista, insistió con que “estamos en la fase neutra de La Niña y en invierno seguirán los valores bajos”.
Es de esperar que, dentro de tres meses comiencen las lluvias normales que continuarán (como lo es históricamente) hasta diciembre y suban los niveles de los ríos.
Los especialistas hablan de “tendencias de modelos” y los más cautos advierten que existe un margen de error. Esto significa que si las precipitaciones no aparecen los ríos continuarán bajando.
Además de los inconvenientes en la navegación, el poco caudal tanto del Paraná, del Uruguay o incluso como se registrara hace pocos días con el Gualeguaychú, afectan también la provisión del suministro de agua potable en las localidades costeras.
Preocupación
Los defensores de la salud del Ambiente están muy preocupados con esta situación y esperan que se tomen medidas urgentes, sobre todo en la presión que los grandes frigoríficos realizan sobre el recurso ictícola.
Con poca agua en el río, los arroyos y las islas no se inundan y los peces se quedan sin alimentos y tampoco pueden desovar.
Son muchos los que desconfían de la llegada de la lluvia y la pronta normalización.