Localizan las ciudades perdidas de Libia con satélites

Una civilización cubierta por las arenas del Sáhara ha salido a la luz gracias a la utilización de satélites artificiales y fotos aéreas. Son los vestigios de una cultura, la de los Garamantes, que existió desde el siglo VI a. de C. al siglo VIII. Ahora, un equipo británico de la Universidad de Leicester, dirigido por David Mattingly, ha descubierto los restos de más de un centenar de granjas, aldeas y ciudades fortificadas, datadas entre el siglo I y el siglo IV después de Cristo.
El equipo de Mattingly ha identificado ya ha encontrado las ruinas de un castillo construido con ladrillos de barro, con paredes de hasta cuatro metros de alto, así como viviendas, cementerios, pozos y sofisticados sistemas de irrigación. Los análisis de los sedimentos, realizada a comienzos de 2011, confirmó que eran de un periodo preislámico.
Según Mattingly, que abandonó Libia durante la guerra, «es como alguien que viene a Inglaterra y que descubre repentinamente todos los castillos medievales» porque durante el régimen de Gaddafi todos estos yacimientos nunca fueron excavados. «Ahora, las imágenes de los satélites nos han descubierto que la región ocupada fue muy grande y, aunque las evidencias sugieren que el clima no ha cambiado en esos años, ese paisaje inhóspito y sin lluvias estuvo alguna vez muy densamente poblado y cultivado», explica su colega Martin Sterry, responsable de interpretar las imágenes.
Financiación europea
La financiación tampoco faltará. Estas investigaciones son financiadas por el Consejo de Investigación Europeo, que concedió a David Mattingly una subvención ‘Avant Grant’ de casi 2,5 millones de euros. Para Mattingly, el fin de Gaddafi «es un nuevo comienzo para el servicio de antigüedades de Libia y una ocasión para que los libios conecten con su propia historia, que durante tanto tiempo ha permanecido oculta». De hecho, la civilización de los Garamantes construyó las primeras ciudades libias que no estuvieron colonizadas por pueblos mediterráneos, como los griegos o los romanos.
«Por ello, deben ser el centro de lo que aprendan los estudiantes libios sobre su historia y herencia», concluye.