La Policía maneja pistas firmes sobre los autores del asalto con tres apuñalados
Creían que la anciana dueña de casa había cobrado una herencia, y arremetieron con una cuchilla contra un nieto y una hija. Ya se barajan los nombres de los posibles autores. Durante un allanamiento secuestraron prendas con sangre.
Tres integrantes de una familia de calle El Rodeo, de la ciudad de Paraná, fueron brutalmente atacados en los primeros minutos de ayer por dos delincuentes que intentaban robar un dinero que creían que podían tener guardado en ese domicilio.
El patrullero de la Comisaría Quinta se hallaba de recorrida por los barrios, poco después de la medianoche, cuando recibe el llamado del Comando Radioeléctrico que alertaba sobre un grave suceso en la mencionada arteria del oeste paranaense.
La imagen era la de una carnicería humana: tres personas sangrando profusamente condujeron a extremar los esfuerzos en lograr sus traslados al Hospital San Martín, antes que lograr datos o pistas sobre lo ocurrido.
“Esta gente se estaba desangrando, estuvimos a punto de cargarlos en el patrullero porque pensábamos que de lo contrario no iban a llegar con vida, pero justo llegaron las ambulancias y los trasladamos. Había sangre por todos lados. Lo que más me impactó fue que la cuchilla que le sacaron a la abuela, con la que hirieron a su hija y a su nieto, quedó con la hoja doblada por la violencia con la que los atacaron”, comentó uno de los primeros funcionarios policiales que arribó al lugar.
“En el patio delantero de la casa, al primero que vimos boca arriba y perdiendo mucha sangre fue al muchacho. Lo habían apuñalado por la espalda y tenía cortes en la cabeza, en el rostro y en otras partes. Le hundieron la cuchilla porque le llegaron hasta el abdomen y los riñones”, confirmó uno de los investigadores que ayer se interesó en seguir el estado de Nahuel Troncoso, de 22 años.
La versión dada por la abuela Petrona Olga García viuda de Iglesias, de 76 años, permitió hilvanar los hechos y entender lo que había pasado.
Dos delincuentes saltaron una reja de aproximadamente dos metros de alto e ingresaron por la fuerza a su domicilio. Ella estaba durmiendo, pero la sacaron a los golpes y la amordazaron, exigiéndole la entrega de dinero.
Mientras, los delincuentes daban vuelta la casa, buscando una supuesta plata de una herencia, que creían que había cobrado la anciana. Petrona logró zafarse de sus ataduras y corrió por ayuda hacia el fondo de la finca, donde en otra construcción vive su hija, con el marido y un hijo.
El muchacho, apenas se despertó y escuchó los gritos de su abuela salió corriendo para enfrentar a los delincuentes, sin llevar nada para defenderse. Se trenzó en lucha con uno y en ese momento, el otro le aplicó severos puntazos, uno de ellos muy profundo por la espalda.
El ataque fue presenciado por la madre del joven, que venía casi detrás de él y se lanzó contra los delincuentes al ver a su hijo caer ensangrentado.
“Fue verdaderamente una carnicería lo que hicieron con esta mujer. Hubieran podido salir huyendo, pero se ensañaron con ella. Tiene puntazos en sus dos senos, en uno de sus brazos y en el tórax”, detalló el investigador.
Fuentes policiales ligadas a la investigación confiaron su optimismo en que se va a llegar a los autores del hecho.
“Con los datos de las características fisonómicas y con pruebas aportadas por los relevamientos de peritos de Criminalística, ya tenemos a un sospechoso. Realizamos en su domicilio un allanamiento en la tarde de este lunes y logramos secuestrar prendas con sangre –un pantalón deportivo, un par de zapatillas- para ser analizadas”. Respecto al segundo delincuente, comentó que “barajamos un nombre pero queremos aportar más pruebas a la Justicia para lograr su encarcelamiento si así corresponde”.
Se comentaba que los delincuentes buscaban el dinero de una herencia que pensaban que había recibido la anciana, dueña de casa. Pero la verdad era que el dinero que había cobrado la mujer correspondía a un seguro de vida de su esposo, del cual enviudó hace un par de meses.
En estas últimas semanas, la construcción de la reja –que de nada sirvió para detener el ingreso de los malhechores- y la colocación de un equipo de aire acondicionado habrían hecho suponer a los delincuentes que la abuela guardaba plata, lo que motivó la sangrienta incursión.
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