Falleció un chico de 14 años herido en una balacera en barrio San Jorge

En el oeste de Paraná las balaceras asuelan y en la tarde de este viernes un menor fue asesinado. Por el hecho fue detenido un joven de 21 años y los vecinos decidieron destruir la casa del acusado detenido
En la tarde ayer se produjo una nueva balacera en la zona oeste, más precisamente en el barrio San Jorge, por lo que a causa de haber recibido un impacto en la nuca, un niño de 14 años murió.
Desde la Policía se informó que Ricardo Miguel González a causa de la balacera y la grave lesión en la zona craneal debió ser derivado muy grave al hospital San Martín, donde fue internado en la Guardia con el fin de estabilizarlo, sin embargo, pese al esfuerzo de los médicos, el menor dejó de existir.
Se indicó que el hecho se produjo en calle 1008 del San Jorge, donde a las 15.30 se produjo un nuevo enfrentamiento entre dos grupos de personas que desde hace un tiempo dirimen a los balazos las diferencias barriales. Se escucharon varias detonaciones de armas de fuego, cuando imprevistamente en la calle cayó herido un niño que pasaba caminando junto a otra persona que sería familiar de los jóvenes y hombres que estaban enfrentándose a tiros. Al llegar personal de la comisaría novena hubo corridas y en el lugar quedó tendido el menor que fue derivado al hospital San Martín.
Los primeros testimonios recolectados confirmaron las sospechas del enfrentamiento entre los beligerantes.
El juez de Instrucción en turno, Carlos Ríos ordenó que personal de la División Homicidios avanzara con la investigación, para lo cual un par de vecinos dieron datos de quién habría sido el responsable de la grave lesión. Se mencionó a un hombre que vive en la zona y escapó en una moto tipo enduro.
Anoche a las 21, la abogada Nora Lanfranqui acompañó a Tribunales a un hombre de 21 años, conocido como Tatita Godoy, quien para la Policía sería el autor material del disparo que le quitó la vida al niño.
Se hizo saber desde la Policía que según algunas declaraciones el menor quedó envuelto en la gresca de la dos familias que se enfrentan desde hace un tiempo, y que -aparentemente-pudo haber participado de la apedreada hacia la casa, donde desde el interior y los techos respondieron con armas de fuego.
Anoche el juez de Instrucción Carlos Ríos indicó que a la persona que se entregó se le iban a practicar varios análisis y estudios con el fin de continuar la investigación.
Destacó que por los primeros datos, en el hecho intervinieron varias personas que portaban armas de distinto calibre.
Tensión e incendio de la casa
Mientras Godoy se entregaba en Tribunales, en la calle 1008 numerosos vecinos se concentraron con el fin de tratar de incendiar la casa del acusado. Para ello la Policía acudió e intentó tranquilizar a los ofuscados. Bomberos y los grupos especiales llegaron al exterior de la finca, que finalmente tras varios cabildeos fue incendiada con bombas molotov y en las inmediaciones se escuchaban detonaciones de armas de fuego.
Los piedrazos en la noche buscaban romper cualquier cosa, por lo que los más de 150 vecinos hicieron sentir el rigor a los uniformados, como a algunos allegados que intentaron defender la propiedad de los Godoy.
El subjefe de la Policía de Paraná, Mario Müller, informó que la orden fue no reprimir, sino intentar tranquilizar los ánimos que estaban más que exaltados.
Los ocupantes de la casa debieron salir, en tanto que se esperaba que a la madrugada pudiera ser destruida como producto del malestar generalizado en el barrio. (UNO)