Etapa final del juicio contra los policías por el robo en Promin

Llega a su etapa final el juicio contra seis policías acusados de robar mercadería del galpón de Promin en Bajada Grande. El fiscal de Cámara, Rafael Cotorruelo, quien será el primero en alegar, aseguró que pedirá condena para los sospechados.
Ingresa en su etapa final el juicio contra seis policías procesados por llevarse mercadería que debían custodiar en el galpón de Acción Social en 2003. Hoy se sabrá si el fiscal, además de solicitar condenas por Hurto calamitoso, amplía la acusación por Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público, tal como adelantó en el primer día del juicio.
Todo hace prever que habrá cruces entre los abogados y la Fiscalía en torno al valor de las pruebas obrantes en el expediente. En el primer juicio en 2010 todos fueron absueltos, pero el Superior Tribunal de Justicia (STJ) declaró nula la sentencia. En esa oportunidad, la fiscal Cecilia Goyeneche pidió condena para todos los que hoy están otra vez en el banquillo. Algo que hará también Rafael Cotorruelo, el actual fiscal.
La exposición de Cotorruelo se iniciará a las 8, según lo dispuso el juez Correccional Pablo Vírgala. Mientras que los alegatos de los abogados defensores fueron divididos en dos partes: Rubén Pagliotto y Guillermo Vartorelli hoy, y los otros seis profesionales mañana.
Los acusados son el comisario Reinaldo Levrand, los suboficiales Esteban Acevedo, Adelfi Franchessi, Francisco Chincuini, el subcomisario Alfredo Zapata y el agente Ariel Achor pueden llegar a recibir penas de uno a seis años de prisión. En caso de recibir una sentencia adversa serán desligados de la fuerza.
De los dichos en las audiencias se puede prever que los defensores tratarán de demostrar que las imputaciones fueron direccionadas por los jefes de Policía y que la instrucción fue mala, al igual que todo el proceso investigativo, publica Uno.
Ocho años y tres meses pasaron desde que el depósito del Programa Materno Infantil (Promin) fue prendido fuego, tres días antes de las elecciones para elegir al sucesor de Sergio Montiel.
Según se dice, el incendio fue provocado con el fin de ocultar que punteros políticos se habían llevado ropa, comida y zapatillas para entregar a cambio de votos. Esta causa jamás avanzó. Hasta ayer no tenía imputados y va camino a la prescripción, al olvido. Si bien es reprochable la actitud de los policías que se llevaron mercadería, que en gran parte estaba quemada, la causa que rozó al poder político de turno duerme en los cajones de Tribunales.
Otra vez queda claro que un proceso tan largo perjudica a todos. Por ejemplo en el caso los procesados, que hace más de ocho años cobran el 50% del sueldo y que no pueden reiniciar su vida.
El juicio tuvo ayer la última audiencia de la etapa testimonial con la declaración de dos testigos y un careo. También declaró el subcomisario Alfredo Zapata, quien dijo ser inocente.
Los dos policías que declararon ayer como testigos pertenecían a la comisaría sexta, que en 2003 estaba bajo las órdenes de Reinaldo Levrand. Ambos testimonios acusaron a los policías del GIA de llevarse mercadería y deslindaron de cualquier responsabilidad a su superior. Por su parte, Levrand se careó con el oficial Osvaldo Bregant, testigo principal de los hechos, que siempre dijo haber visto al móvil de la sexta salir con mercadería del lugar. Ayer sostuvo lo mismo, pero puso en duda la presencia de Levrand en el lugar.