España paga por su deuda el costo más alto en casi 20 años

Tras las elecciones, el país ibérico volvió a colocar letras del Tesoro con un interés por encima del 5%; Fitch mantuvo la nota crediticia.
España colocó hoy 2978 millones de euros en letras del Tesoro a tres y seis meses y por segunda vez este mes tuvo que aplicar un interés marginal superior al 5 %, en la primera emisión de deuda tras la aplastante victoria del conservador Partido Popular en las elecciones del domingo y en medio de un clima de tensión en los mercados.
El pasado 15 de noviembre España adjudicó letras a 12 y 18 meses y, por primera vez desde 1997, tuvo que aplicarles un interés superior al 5 %, lo que representaba un encarecimiento del 40 % con respecto de la anterior emisión.
El Tesoro español vendió el 99,2 por ciento de su objetivo máximo de colocación en letras a tres y seis meses.
A seis meses, la tesorería estatal adjudicó 966 millones de euros frente a una demanda de 4.751 millones de euros, con un rendimiento marginal del 5,328 por ciento, que casi duplicó el 2,350 por ciento de la anterior emisión del 25 de octubre. En este plazo, la tasa fue la más alta desde 1997.
A tres meses, la tesorería adjudicó 2.012 millones de euros frente a los 5.738 millones solicitados, con una tasa marginal del 5,220 por ciento frente al 2,350 por ciento de la emisión del 25 de octubre. En este plazo, el tipo fue el más alto desde 1993 -no hubo letras a este plazo entre los años 1994 y 2002-.
«Estos son niveles de tipos de interés que reflejan la crisis que hay en Europa y la poca confianza en que esto vaya a encontrar una solución rápida. No es una situación sostenible en el medio plazo», dijo Nicolás López, director de análisis de M&G Valores. «La demanda ha sido alta porque a estos niveles siempre hay gente que desafía el riesgo, aunque a estos plazos tan cortos prácticamente no hay riesgo», añadió.
Mientras tanto, después de la subasta de hoy, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, repuntaba ligeramente hasta los 466 puntos básicos, cinco más que en la apertura, aunque aún permanecía por debajo del riesgo país de Italia, que era de 473 puntos básicos.
El riesgo de Italia ha estado por encima del de España desde mediados de agosto, cuando los mercados comenzaron a desconfiar de la capacidad del entonces gobierno de Silvio Berlusconi para afrontar las reformas necesarias.
Pese a todo, mantiene la nota
La agencia de calificación crediticia Fitch mantuvo la nota AA- de España, con una perspectiva negativa, y urgió a tomar «medidas adicionales» al gobierno electo conservador para reducir el déficit público.
«El nuevo gobierno español necesitará aprobar medidas adicionales para alcanzar los objetivos de déficit fijados en el actual programa de estabilidad del país», afirmó Fitch en un comunicado, anunciando el mantenimiento de la calificación AA-, la cuarta de su escala, correspondiente al ámbito superior.