En el hospital San Martín aumenta la atención por el consumo de drogas y alcohol
Desde el nosocomio se informó que durante el fin de semana el 80% de los jóvenes que ingresaron por agresiones físicas fue por problemas generados a raíz del consumo de alcohol y estupefacientes.
Los fines de semana aumenta el consumo de alcohol y de drogas, sobretodo en los jóvenes. Si bien, no es exclusivo de esos días, es mayor el números de pacientes que ingresan a la Guardiadel Hospital San Martín. El último fin de semana largo llegaron a la guardia 15 personas, durante los tres días, por diferentes agresiones físicas recibidas. Durante el mes de diciembre de 2011, el 5% de los pacientes de la Guardia, fueron por “ingesta de medicamentos y otras sustancias”. Sin embargo, José Carlos Cuestas, jefe del Servicio de Guardia, asegura que la gran mayoría, en un 80% aproximado, de quienes ingresaron por agresiones físicas este fin de semana, están vinculados a problemas generados a partir del consumo de estupefacientes y alcohol.
Por mes ingresan a la Guardia del Hospital San Martín 3.200 personas en promedio. Hay días que llegan hasta 120 pacientes por distintos problemas. El porcentaje más alto corresponde a accidentes de tránsito. También es elevado el número de los que llegan por “casos policiales”.
Una agresión física es, por ejemplo, las peleas en las confiterías bailables. “Nosotros notamos que dentro de las agresiones físicas, un 80% tiene relación con el alcohol y con la droga. Viernes, sábado y domingo pasado, ingresaron 15 pacientes: algunos golpeados y otros por heridas de arma blanca y de fuego. La mayoría tiene una relación con el alcohol y con estupefacientes”, dijo Cuestas.
Del total de los que ingresaron a la Guardia el fin de semana, la mayoría fue gente joven. En las estadísticas, en el mes de diciembre y en promedio, el 62% de los que ingresaron por “ingesta de medicamentos y otras sustancias” fueron varones de entre 15 y 40 años. José Carlos Cuestas asegura que los porcentajes se mantienen. Prevalece una población joven de sexo masculino. El 23% fueron mujeres en la misma franja hetaira. El resto, el 15%, fueron mayores de 40.
La droga que más consumen quienes llegan a la Guardia, es la cocaína. Es así según los registros y las observaciones de este sector del hospital. “En realidad se está vendiendo la cocaína de desecho, sucia. Es más agresiva para el paciente. La gente que ingresa es de recursos medios para abajo. Quizás los que consumen estupefacientes en clases sociales más altas no vienen y son asistidos en forma particular o en sanatorios, están más tapados”, dijo Cuestas.
Según el doctor del hospital, los días de semana no hay tantos sectores públicos donde consumir. No es común ver grupos de 200 personas un martes en una confitería. Los días de calor y de vacaciones aumentan los casos de alcoholismo que llegan a la Guardia. Pero es un problema de todos los días.
“Ingresan muchísimos padres de familia. Hombres de 30 y 35 años que no tienen resuelto algo de su vida. Tienen la presión de trabajar para mantener la familia, no les alcanza el dinero y el fin de semana se juntan con sus amigos y ahí viene el descontrol”, dijo Cuestas y agregó luego: “No hay una contención como para decir esta pareja está bien, criando a sus hijos, ganan dinero acorde. No, la están peleando para sobrevivir y ese sobrevivir está estimulado por quienes incitan a estos problemas o por quienes están en la misma”.
Según las estadísticas, hay un promedio de ingreso por consumo de estupefacientes de una persona cada dos días. “Se manifiestan excitados, con palpitaciones, con desasosiego y vienen a consultar a la Guardia. A lo mejor pasaron por una agresión física o no. Cada dos días ingresa una persona con este problema”, dijo Cuestas.
A su vez explicó que con el paso del tiempo la situación cambió. “Nosotros no podemos decir esto es una dependencia de una clase social, se da en todas. El primer consumo de drogas antes se daba en una clase social más alta. El resto, por lo general, llegaba por alcoholemia. Hoy el acceso a la droga lo tiene cualquiera”, dijo Cuestas.
Asimismo, quienes llegan por consumo excesivo de drogas también han consumido alcohol. Cuestas explicó que el consumo de drogas deshidrata y los dos van de la mano.
“El que vino a la Guardia es el que tuvo una necesidad de una asistencia. Si cada dos días tenés un ingreso de esos, el consumo que hay es altísimo”, dijo el jefe de la Guardia.
Cierto es que hay distintos tipos de drogas, con diferentes precios y abarca a amplios sectores sociales. “Lo otro importante es que, no podría certificar el 100%, pero un 90% de las personas a las que preguntamos si quieren tratarse para salir de esto, te dicen siempre que sí. Nos falta una dinámica de contención”, remató.