El Papa realizó una misa en la frontera entre México y Estados Unidos

«Aquí en ciudad Juárez, como en otras zonas fronterizas, se concentran miles de migrantes de centroamerica y otros países, sin olvidar a los mexicanos que también buscan pasar al otro lado», dijo Francisco.
En el final de su trascendente visita a México, el Papa Francisco ofició una misa al aire libre dedicada a los migrantes en la frontera entre ese país con Estados Unidos, ante unas 210.000 personas; incluso, hubo algunos del lado estadounidense junto a la valla limítrofe de acero.
«No podemos negar la crisis humanitaria que en los últimos años ha significado la migración de miles de personas», dijo el Papa en su homilía.
«No más muerte, no más explotación», exclamó Francisco, según reseño un despacho de DPA.
Antes de la celebración, Francisco bendijo una enorme Cruz del Migrante enclavada a pocos metros de la frontera, por la cual decenas de miles de personas intentan cada año llegar a Estados Unidos, en una travesía llena de peligros y amenazas del crimen organizado.
«Un paso, un camino cargado de terribles injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio del tránsito humano, de la trata de personas», afirmó.
Ciudad Juárez limita con la ciudad estadounidense de El Paso, Texas, donde también hubo decenas de miles de personas que siguieron la misa por pantalla gigante, desde el estadio Sun Bowl.
«Gracias, hermanas y hermanos de El Paso, por hacernos sentir una misma sola familia», dijo el pontífice durante la misa con la que concluyó su visita de cinco días a México.
Fuente: Télam