Egipto elige por primera vez a su presidente en un clima enrarecido

Unos 50 millones de ciudadanos están convocados a las urnas entre hoy y mañana; un policía fue asesinado en un confuso episodio.
Unos 50 millones de egipcios comenzaron a acudir desde hoy y hasta mañana a las urnas en las primeras elecciones presidenciales democráticas del país, para decidir quién sucederá a Hosni Mubarak, tras su derrocamiento a raíz de una revuelta popular en febrero de 2011.
Largas filas comenzaron a formarse desde las primeras horas en las mesas en El Cairo, donde hay desplegado un amplio operativo de seguridad. Para los comicios se habilitaron 13.000 centros de votación en las 27 provincias del país.
Hombres y mujeres votan por separado y en muchos lugares la afluencia de mujeres fue mayor que la de hombres, indicaron testigos. La televisión estatal señaló que se espera un aumento de la afluencia de votantes esta tarde, cuando los empleados públicos salgan del trabajo para votar.
En total, 14.000 jueces y 53 ONG se encargan de velar por la limpieza de unos comicios sobre los que algunos analistas y partidos políticos proyectaron la sombra de la sospecha, y que serán seguidos de cerca por Occidente y los países árabes.
Los comicios se esperan con tensión, pues está completamente abierta la carrera a la presidencia, ya que las últimas encuestas dan opciones a varios de los 12 candidatos a presidente, dos de los cuales pertenecen al sector islámico.
Los mejor posicionados son el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq; el ex ministro de Exteriores y ex secretario general dela Liga Arabe, Amr Moussa y Mohammed Morsi, de los Hermanos Musulmanes. Si ninguno logra aunar la mayoría absoluta de los votos, los dos mejor posicionados se enfrentarán en una segunda vuelta a mediados de junio.
La primera vuelta de las presidenciales dura dos días, aunque no se esperan los primeros resultados al menos hasta el viernes. Los resultados definitivos se conocerán el 29 de mayo.
El Consejo Supremo de las fuerzas armadas, que asumió el poder e instauró un gobierno de transición tras el derrocamiento de Mubarak, llamó a los egipcios a participar al considerar esta cita «el primer paso» hacia la democratización del país. Los militares prometieron entregar el poder a finales de junio y retirarse de la política.
De alguna forma, los comicios son una especie de reválida sobre los impactantes acontecimientos que experimentó el país durante los últimos 14 meses, desde el estallido de la revolución que derrocó al régimen de Mubarak. Sin embargo, una victoria de Shafiq -improbable- podría frenar el proceso de cambios y restaurar el antiguo régimen.
Por su historia y su potencia demográfica y cultural, el gigante árabe marca tendencias en toda la región, y el éxito de su experimento democrático podría inspirar a los vecinos que aún siguen bajo la asfixiante losa de la autocracia. En parte, la suerte de la «primavera árabe» se jugará bajo el tórrido verano egipcio.
Un policía muerto
Un policía fue asesinado a balazos fuera de un centro de votación del barrio de Shubra, en El Cairo, antes de la apertura de las elecciones presidenciales en Egipto. Según fuentes de seguridad, el agente fue baleado cuando fue llamado al exterior del local por una pelea.
En un comunicado se explicó que el policía fue baleado horas antes de la apertura electoral en medio de una pelea entre seguidores de dos candidatos presidenciales. El ministerio del Interior desmintió que el policía haya sido abatido mientras trasladaba listas de votantes.