Derrame de petróleo causa catátrofe en Nueva Zelanda

El encalle de un barco mercante contaminó un tesoro marino poblado por ballenas y delfines; ya se vertieron cerca de 200 toneladas.
Nueva Zelanda enfrenta la «peor catástrofe marítima» de su historia después de que encallara un barco mercante cuyo combustible comenzó a contaminar un verdadero tesoro marino poblado por ballenas y delfines frente a Tauranga, en la isla del Norte.
«Es la peor catástrofe ecológica-marítima que conoce Nueva Zelanda», declaró el ministro neocelandés del Medio Ambiente, Nick Smith, durante un encuentro con la prensa. «Los acontecimientos trágicos a los asistimos eran inevitables después de que encalló en un arrecife el ‘Rena'», un porta-contenedores de pabellón liberiano, agregó.
Una fuerte marejada en el litoral precipitó las cosas durante la noche. Cuando ya había perdido 20 toneladas de combustible desde que encalló, el «Rena» perdió otras 130 a 350 toneladas de combustible en sólo unas horas.
El casco averiado a nivel de la proa podría partirse y liberar aún 1700 toneladas de combustible sobre el arrecife Astrolabio, reputado por la riqueza de su fauna y de su flora, a 22 kilómetros del puerto de Tauranga.
«Hay cuatro depósitos [de combustible] principales en el navío y es una de ellas que tiene un escape», precisó un portavoz de Maritime New Zealand (MNZ), el organismo encargado de la seguridad de las personas y del medio ambiente marítimo.
De una capacidad de 47.000 toneladas, el «Rena», que transportaba unos 2000 contenedores, encalló sobre uno de los arrecifes de la bahía de Plenty en circunstancias aún indeterminadas.
Las operaciones de bombeo, aceleradas durante el fin de semana antes de la tempestad, se efectuaban en condiciones muy difíciles con olas de cinco metros y fuertes vientos. Unos 250 especialistas de Australia, Gran Bretaña, Holanda y Singapur ya fueron movilizados.