Concordia: asfixiaron a una joven, detuvieron al supuesto amante, cuñado y padrastro de la víctima

El cuerpo de la joven fue hallado con las manos y pies atados y una bolsa de nylon en la cabeza con la cual se le habría producido la muerte por asfixia. Tenía el rostro desfigurado, aparentemente por golpes, a su lado se encontró el ojo de un hacha.Una mujer de 26 años fue torturada y luego asesinada mediante asfixia con una bolsa de nylon en un galponcito de Concordia.
La joven víctima, Cristina Griselda Alegre (26), se encontraba en ese lugar con su cuñado, Ricardo “Caio” Pavón (30), hermano de su esposo, Horacio (32), con quien compartía el hogar a escasos100 metrosdel punto de encuentro.
Pavón no solo es cuñado de la víctima, sino también su padrastro, ya que vive en pareja con Elsa, la madre de Cristina.
Entrevistada la madre de la víctima, dijo no sentir “nada” por su hija muerta y confirmó que tenía noticias de un vínculo afectivo entre Cristina y su pareja, el que fue detenido en la tarde de ayer.
El testimonio de la única hija de la víctima quien la acompañó a las 11:30 al punto de encuentro y fue enviada a su casa por su tío Caio para quedarse a solas con su madre, más el informe preliminar del forense que estima la muerte unas seis horas antes del hallazgo, fueron determinantes para detener al hombre, pues la fiscal actuante entiende que a esa hora, la mujer se encontraba junto a él.
El cuerpo fue hallado con el rostro desfigurado, aparentemente por golpes, a su lado se encontró el ojo de un hacha. Tenías las manos y pies atados y una bolsa de nylon en la cabeza con la cual se le habría producido la muerte por asfixia, además, el asesino cubrió el cuerpo con unas bolsas de arpillera.
La madre de la víctima, dijo que por su hija «no sentía nada»
Después de la detención de Alfredo Ricardo “Caio” Pavón de 30 años, ocurrida en la vivienda del barrio Fátima II, que habitaba con su pareja, Elsa Alegre, de 40 años, ésta dio detalles acerca de las complicadas relaciones de su hija con los hermanos Pavón y de las suyas propias con quien resulta el principal implicado del asesinato.
Los detalles revelan un entramado increíble de relaciones amorosas cruzadas entre la propia familia.
Alegre dijo que cerca de las diez de la mañana de ayer, su pareja recibió un llamado de su cuñada. «Cuando le pregunté por qué te llamó, me dijo que le pedía que vaya a matar a un chivo para el cumpleaños de su sobrina, ella siempre le mandaba mensajes, se fue como las nueve de la mañana».
En medio de la confusión de las complejas relaciones que vinculan a familiares con lazos sanguíneos directos manifestó que Pavón, primero la conoció a ella y luego a la mujer de su hermano, tenían relaciones entre cuñados, indicó Elsa Alegre, con notable despecho por su propia hija fallecida.
Agregó que hace algunos años «Caio» intentó quitarse la vida, «se envenenó porque no pudo soportar que la hija de Cristina era de él y no de su hermano, eso fue hace siete años, ellos siempre anduvieron a escondidas del hermano y de mí, los hermanos Pavón trabajaban en la misma casa como cuidadores y tenían un horno de ladrillos, ella también trabajaba de empleada doméstica, yo notaba que andaba mal la pareja.
Brindando precisiones de la jornada fatídica de ayer, comentó que: «Caio recibe ese llamado a las nueve de la mañana y a las dos de la tarde volvió y no me dijo nada».
Consultada si ella tenia conocimiento de la relación que mantenía Cristina con su pareja, expresó: «La madre de los hermanos Pavón me contó que mi hija era amante de mi marido. Mi suegra me también me contó que siempre la sacaba dinero, cuando yo me junté con «Caio», Cristina se juntó con el hermano (Horacio).»
Madre e hija enfrentadas por un hombre
«Un día le dije a Cristina vos andas con mi marido y ella se enojó y nos agarramos del pelo y me ca… unas cachetadas y trompadas, me tiró con un mate por la cabeza, después yo no fui más a la casa, nos volvimos a hablar pero así nomás», afirmó Elsa.
Tres hombres, una sola mujer
Reflexionando sobre las relaciones que terminan mal, indicó: «ella era casada con el hermano de mi marido, Horacio, (refiriéndose a su propia hija), andaba con un camionero de Bahía Blanca que se llama Miguel ,que venía a Concordia a cargar madera. La madre de los Pavón me dijo que Cristina terminaría mal, porque tenia a su marido, andaba a su vez con su cuñado y esposo mio y también con el camionero, ella tenía tres hombres, «Caio» pasaba muchas horas con ella, cuando su hermano estaba trabajando y venía muy tarde, me traía la plata pero no se lo que pasó ahora, no entiendo nada».