Clausuraron los últimos prostíbulos que seguían funcionando en Paraná
Los prostíbulos El Angel Vip y Roberts fueron clausurados porla Municipalidaden el marco dela Ordenanza 9.005, a través de la cual está prohibida la habilitación comercial de locales que posibiliten la trata de personas.
El operativo se realizó ayer, a partir de las 21, en los locales nocturnos. Intervinieron representantes del área municipal de la Mujer, la Dirección de Habilitaciones Comerciales, quienes procedieron a la clausura de El Ángel Vip, con dirección en Monte Caseros 286, en tanto al cierre de esta edición se procedía a igual procedimiento en Roberts, ubicado en zona Circunvalación, local que figuraba como bar sin elaboración de comida.
En el primero de los locales, dado que el lugar no posee ningún tipo de señalización comercial y funcionaba de manera clandestina, para el ingreso se gestionó previamente una orden de allanamiento, dictada por el juez Carlos Ríos, del Juzgado de Instrucción Nº 2. De esta forma, se logró culminar con la tarea de cierre de los prostíbulos de la ciudad.
Se contó con asistencia psicológica aportada por el área de la Mujer y con el acompañamiento de la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos.
“Se trata de una continuidad de los procedimientos que venimos realizando desde febrero, en el marco de la Ordenanza 8.955, modificada por Ordenanza 9.005 a propuesta de la actual gestión municipal, y por lo que se procedió al inmediato cierre de los prostíbulos que quedaban”, manifestó Cristina Melgarejo, titular del área de la Mujer.
De acuerdo con las modificaciones introducidas en la normativa vigente, se establece la caducidad automática, la inhabilitación de por vida para la tramitación de cualquier licencia comercial y la aplicación de una multa de 4000 Unidades Fijas (UF), donde se constate explotación sexual.
Desde la Dirección de Habilitaciones Comerciales, el doctor Federico Amore remarcó: “Con este procedimiento se culminó con la solución ficticia que brindaba la anterior normativa previo a la modificación impulsada por esta gestión, por cuanto otorgaba el plazo de un año a las habilitaciones vigentes. Hoy, gracias a esta normativa, caducan inmediatamente al momento de su constatación”.
Desde el Municipio se reafirmó la decisión de avanzar de forma integral en políticas contra la explotación sexual de la mujer. Luego de la clausura de los locales donde se constató la existencia de explotación sexual, desde el área de la Mujer y la Oficina de Empleo municipal, se ofrecen más de 100 talleres de capacitación que duran entre dos y nueve meses y a los que se puede acceder el 14 puntos diferentes de la ciudad. Además se les posibilita el acceso a líneas de financiamiento de hasta 15 mil pesos para el desarrollo de microemprendimientos, destinados a mujeres que ejercen la actividad, con la colaboración del Ministerio de Trabajo de la Nación.
La propuesta consiste en “ofrecer talleres de capacitaciones que están disponibles para estas mujeres, de manera tal que se les pueda brindar conocimientos en un oficio”, detalló Florencia Amore, secretaria de Derechos Humanos, Salud y Educación de la Municipalidad de Paraná. La funcionaria aclaró además que: “Se las acompañará en su inserción laboral, ya sea en el campo privado, como en la elaboración de proyectos para el desarrollo de microemprendimientos”.
La intendenta Blanca Osuna había remitido al Concejo Deliberante el proyecto que apuntaba a sustituir los artículos 1º, 2º y 3º de la Ordenanza 8.955, así como a incorporar el 1º bis de la Ordenanza 8.955, al no corresponderse con la normativa nacional e internacional existente en la materia y a la ambigüedad del primer artículo que sugería diferentes interpretaciones.
En ese marco, la presidenta municipal sostenía que la prórroga que establecía la Ordenanza en su artículo 1º era “incongruente con el espíritu normativo internacional, nacional y con el lineamiento político actual del Municipio, que emprende una verdadera lucha contra la trata de personas en todas sus formas, especialmente la explotación sexual de mujeres, niños y niñas”.
La medida se había adoptado a raíz de la necesidad de contar con una normativa “que proteja y garantice los derechos de niños, niñas y adolescentes, como así también de todas las mujeres en todos los ámbitos, según consta en Tratados Internacionales a los que adhiere el país”, manifestó Osuna.
De esta manera, el artículo 1º bis prohíbe expresamente todas las casas o locales, con acceso abierto o restringido, que permitan a sus propietarios, administradores o terceros obtener lucro, ganancia o comisión por la explotación sexual o el ejercicio de la prostitución con o sin consentimiento.
“Estamos cumpliendo las normas, con un fuerte compromiso con la ciudad y con las mujeres”, dijo a El Diario la intendenta Blanca Osuna, al hacer referencia anoche a la clausura de los dos últimos prostíbulos que restaban cerrar.
A El Ángel Vip se ingresó anoche con una orden de allanamiento. Pasadas las 23, inspectores de la Dirección de Habilitaciones Comerciales del Municipio, personal del área de la Mujer y de la División Trata de Personas de la Policía, constataron elementos indicadores del ejercicio de la prostitución en el local que funcionaba clandestinamente y en una céntrica calle de Paraná. No había en el lugar ninguna personas aunque sí vestigios de su reciente permanencia.
Los funcionarios debieron ingresar mediante la intervención de un cerrajero. Allí se pudieron encontrar: listas de pases, es decir, un libro donde las mujeres registran el ingreso a las habitaciones con clientes; camas destendidas, preservativos, dinero, números telefónicos; además de música que sonaba de fondo y una barra con un caño de baile.