Caña con ruda para superar agosto

En el día de la Pachamama, la tradición indica que hay que tomar caña con ruda para eliminar todos los males y enfermedades, se aleja la envidia y se atrae la suerte.
Cada primero de agosto se inicia con la tradición de tomar caña con ruda. La costumbre señala que hay que beber tres traguitos del brebaje para espantar todos los males, previamente preparado y macerado, antes de inaugurar el octavo mes del año.
La bebida se puede conseguir tanto en ferias locales como en supermercados e, incluso, hacerse también en casa.
El rito de beber caña con ruda tiene su origen en la cultura guaraní. Era y es practicado por los pueblos provenientes de las provincias de Corrientes y Chaco, pero también por los pueblos andinos. De acuerdo a la creencia ancestral, se toma esta bebida para combatir males y enfermedades que podrían llegar con el frío del mes de agosto.
El primero de agosto es una fecha muy importante en la cosmovisión de los pueblos indígenas. La madre tierra es venerada por ser generadora de la vida, símbolo de fecundidad por su capacidad de multiplicar las semillas, engendrar plantas, animales, alimentos y otros medios de subsistencia para quienes habitan los territorios de la Pachamama.
Una vez al año se debe festejar, devolver lo que ella da, ofrendar, agradecer a la madre tierra. Es una filosofía de reciprocidad para vivir en armonía y equilibrio que se refleja en el Inti Raymi agradeciendo al sol y a la Pachamama.
Relacionada con el cielo agrario donde ya descansó la tierra y comienza la siembra y cosecha, donde el sol fertilizará con sus energías a esas semillas en la Tierra o Pachamama, dando así un nuevo año de esperanzas.
El ritual para tomar la caña con ruda es ancestral y sigue siempre un precepto claro.
Así las cosas, los conocedores de los rituales de la Pachamama aseguran que el brebaje se toma en ayunas con el objetivo de limpiar el cuerpo tanto desde lo físico como desde lo espiritual y de todo lo que se quiere dejar atrás.
Se toma en tres sorbos. Además, se acostumbra echar un chorrito en la tierra (puede ser una maceta), para convidar a la Pachamama.